El autor se detiene especialmente en todo lo que afecta a Real Madrid y Barcelona como clubes de referencia españoles en el entorno internacional. Se trata de un documento en castellano de enorme atractivo visual, que merece ser consultado tanto por los amantes del deporte rey como por los escépticos acerca de los economics que tal industria esconde.
Si esta proporción prácticamente se cumple al detalle en el caso del Barça, no ocurre lo mismo con el Real Madrid, club en el que pesan más las ventas por comercialización pese a que hace una gestión de sus localidades más eficaz que el equipo catalán.
Con base en los factores que el autor enumera en la página 13, ni uno ni otro podrán incrementar significativamente sus ingresos sin tomar decisiones de máxima relevancia. Teniendo en cuenta la estabilidad de sus gastos corrientes, el coste salarial es del 63% de las ventas, este es un factor clave para determinar la viabilidad a futuro de ambas instituciones.
Por el contrario, el Real Madrid tiene bien cubiertos todos y cada uno de los tres elementos anteriores y parece que sólo podría actuar sobre la dimensión de su estadio a fin de mejorar la facturación. El apartado correspondiente a la cantera es especialmente significativo porque, en contra de lo que podría parecer, la diferencia en el uso de canteranos entre uno y otro equipo es de apenas un 4%. Se trata más, por tanto, de un problema de edad (página 20).
¿Excesivo desembolso? Veamos, con excepción del Manchester City (118 millones de euros con una libra deprimida), sus desembolsos multiplican por cinco y por tres respectivamente los realizados por el cuarto en discordia que es la Juventus. Eso sí, seis de los integrantes de la plantilla del City han acudido al Mundial Sub 20, mientras que los dos grandes españoles no aportan apenas jugadores (al contrario que el Atlético de Madrid que proporciona tres de la primera plantilla). ¿Apuesta de futuro contra marketing del presente? No parece en el caso del Barça según se desprende de la página 57. Nada comparable con el Arsenal, cuya edad media se queda en los 23,4 años.
Prueba de ello es que ni Manchester United ni Milán, dos de los llamados históricos, han invertido las cantidades recibidas por Cristiano o Kaká. ¿Prudencia excesiva? Una apuesta la de los nacionales arriesgada en un entorno de crisis como el actual en el que aumentar la facturación es una quimera pero los costes recurrentes están ahí.
Aventura el autor la necesidad de una cura de adelgazamiento en el futuro que pasa tanto por las estructuras como por las plantillas con una adecuada gestión de los nuevos valores producidos internamente.
Lo que nos depara el futuro es, a día de hoy, una quimera. El titular de Economía Digital puede que sea excesivo. O no. Miren cómo Sir Alex Ferguson se pronuncia exactamente en los mismos términos. Esperemos, por tanto, que no se estén sentando las bases para un futuro en el que las alegrías deportivas se vean empañadas por los sobresaltos financieros de aquellos que las provocan.