La Copa América de Fútbol Callejero “Nelsa Curbelo”, disputada en Buenos Aires, Argentina, confirmó que esta modalidad también tiene ciertos atractivos para el público y para diferentes empresas.
Esta metodología, que no permite árbitros dentro del campo de juego, que posee equipos de ambos sexos y un inédito Tercer Tiempo para definir el resultado final en base a los valores y reglas cumplidad por los protagonistas, viene creciendo de forma exponencial en los últimos 10 años, a través del Movimiento de Fútbol Callejero, una red de ONGs que utilizan este deporte como herramienta de inclusión social.
Las características de los estadios (montados sobre asfalto), la posibilidad de acceder gratuitamente a ver los juegos y la calidad del fútbol que se practica han sido un combo fenomenal, que terminó derivando en masividad de público y presencia de grandes medios de comunicación para cubrir el evento.
Por estas cuestiones, no ha sido raro ver que multinacionales como Nike o Kía han sido patrocinadores de esta Copa América 2015, sumadas a la Fundación Danone, el Banco Ciudad y apoyos de otros sectores no privados, como la Embajada de Estados Unidos en Argentina y la Fundación Inter-Americana.
La final disputada en el Rosedal de Palermo contó con 3.000 espectadores, que vieron cómo Brasil derrotó a Colombia y se consagró nuevo campeón de la especialidad.
En una apuesta que cualquiera pensaría que fue arriesgada, algunas marcas decidieron apostar a este torneo 100% amateur y con una visión socialmente opuesta a la que poseen los grandes actores que generan negocios en el fútbol profesional, con positivos resultados finales.
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