Si bien la evolución de los botines es algo que no se puede cuantificar, comparar un botín de hoy en día con uno de hace 5 años no resulta una tarea fácil, sobre todo teniendo en cuenta que no se trata de un modelo tope da gama. Sin embargo, como todos los botines que se encuentran en el mercado, tienen sus fortalezas y debilidades, potenciadas o debilitadas por su costo de venta.
Los Predator X, en su versión Premium, significaron un considerable paso adelante con respecto a la anterior generación, que todavía conservaba la lengüeta plegada, aunque con un diseño mucho más radical. Los X, que entre otros jugadores, vieron como Xavi Hernández desplegaba su portfolio de pases en la final de la Copa del Mundo FIFA de Sudáfrica 2010, fueron la vuelta de adidas a las bases de su modelo más icónico de la era actual, al botín de la potencia.
La versión evaluada es la Absolado X, un escalón por debajo del máximo peldaño que, por supuesto, a costa de su reducción en el precio, se queda sin algunas de las mejores características usadas en el Predator X. Sin embargo, esta edición no era común y corriente, sino que era la específica para la UEFA Champions League, con un delicado acabado en color blanco, sumado a la pesada presencia de las estrellas del logotipo de la competición en color azul oscuro, haciéndolos un modelo único.
El resto de los detalles también se repartían entre el azul oscuro de las estrellas, utilizado para las tres tiras laterales, así como detalles en el talón, lengüeta, y la completa superficie de la suela TRX FG (Traxion Firm Ground). Un tono más claro del azul, teñía las puntas de los tapones, así como el logotipo de la marca alemana en la punta de la lengüeta. Un acabado plateado envolvía la zona del talón, dándole el toque final con el nombre Predator sobre él.
Comenzando con la review propiamente dicha, ya desde el primer instante que uno se calza el par, se respiran aires de Predator clásicos por todos lados. El calce es justo, el cuero natural bovino en la parte frontal amolda el pie a la perfección, ajustándolo en la zona central con el material sintético y logrando el apoyo justo en la parte trasera con un talón ridículamente, para los parámetros de hoy, alto. La comodidad, sin lugar a dudas, es uno de sus puntos más altos, por no decir el mayor.
Los primeros pasos y corridas denotan lo sospechado. Su alto peso en relación a lo visto en la actualidad, hace mucho más dificultosa la tarea de los arranques, sumado también a la elección de tapones de la suela TRX FG, de la que hablaremos más tarde en detalle. Si bien los desplazamientos no son de los más naturales, el golpeo del balón es digno de ser ubicado en lo más alto del podio. El suave cuero de la punta aporta un extra de precisión, dirigiendo al balón exactamente a donde uno quiere, obviamente mientras las habilidades acompañen.
Arrastrándolo de la generación anterior, la cordonera está desplazada hacia el exterior del pie, liberando el sector del empeine para un golpeo más preciso. Como ésta ya abandona el cuero bovino, para pasar a ser de material sintético, toman protagonismo las inserciones de silicona, que aportan el extra de rugosidad necesarios para que se logre un adecuado grip entre la pelota y el botín. La parte interna también cumple su rol apropiadamente, logrando paradas en términos lógicos y pases de media y corta distancia relativamente precisos.
La falta de firmeza que sí poseía el modelo tope de gama, con un mayor refuerzo en la parte central, hace que esa potencia idónea que se logra con los Predator, se vea disminuida, afectando no sólo las entradas, sino fuertes golpes del balón, como por ejemplo cambios de banda o disparos de gran potencia. Los costos de reducir el presupuesto.
Desde el centro hacia atrás, el modelo pasa a ser totalmente distinto. Una especie en extinción hoy en día. Los cambios de ritmo y dirección se ven totalmente facilitados por un apoye incondicional que se siente con el talón alto, que envuelve el pie, añadido a la firme estructura que mantiene el pie en su lugar en todo momento. Un imponderable adicional de material mullido hace que la experiencia de juego sea mucho más satisfactoria en todo momento.
Punto y aparte para la suela, tal vez uno de los mayores downgrades del modelo. De la compleja suela que presentaba el modelo Predator X, los Absolado poseían una básica suela Traxion de 13 tapones de forma rectangular: 4 de ellos en la parte trasera, 9 en la delantera (dos de forma transversal). Esos dos mencionados, dan una pequeña contribución a los arranques dificultosos por el peso.
En la parte trasera no hay mayores inconvenientes, pero sí en la delantera, ya que ante la escasez de tacos cónicos, se dificultan los cambios de dirección, sobre todo cuando son en el lugar y requieren una rotación casi instantánea. A diferencia del modelo superior, la zona central de la misma es mucho más ancha, perdiendo esa sensación de estar corriendo en el aire.
En forma de resumen, los Absolado X son un casi perfecto aglomerado de comodidad y potencia, logrados con el delicioso acabado del cuero natural en la punta y la extrema firmeza de la zona central, sin interferencias para lograr un golpe ciertamente preciso para los estandartes del momento. ¿Lo peor? Su elevado peso, aunque lógico por sus características y su suela convencional, que no permiten el mejor desplazamiento en el campo. Eso sí, teniendo en cuenta que no es la versión tope de gama, se logra un balance perfecto entre prestaciones y costo.
Sin espacio a opiniones, forma autoritaria, la generación X fue la última en ser un verdadero Predator de raza. Las generaciones futuras tuvieron como objetivo la reducción del peso y la búsqueda de un mejor toque del balón, a costa de perder su extraordinario armado, que les permitía lograr potencias inimaginables con otros modelos. Un ícono desaparecido hoy en día, y lo reviviste en Marca de Gol.
Julián González Lage
@JulianGLage
Marca de Gol
www.marcadegol.com