El 2015, al igual que fue a nivel global, fue un año de reestructuración para el fútbol brasilero. Varios casos de corrupción ligados a la Copa del Mundo celebrada recientemente en su país, hizo que salgan a flote nuevas ideas para que la audiencia y el interés por el fútbol no decaiga. Una de ellas fue simple: crear la Primeira Liga, un torneo con 12 grandes equipos del sur a disputarse en el verano.
Inspirándose en la alguna vez jugada Copa Sul-Minas, la Primeira Liga tendrá tres grupos de cuatro integrantes, en donde los tres primeros de cada uno pasarán a semifinales, y entre los segundos se disputarán la vacante final. Los equipos participantes serán: Flamengo, Fluminense, Cruzeiro, América Mineiro, Atlético Mineiro, Gremio, Internacional, Coritiba, Atlético Paranaense, Criciúma, Figueirense y Avaí.
Por supuesto, alguien lo tiene que transmitir, y el primero en alzar la mano fue la cadena televisiva Globo, que se encargará de transmitir todos los juegos por televisión de aire. En medio de polémicas, las ganancias para cada uno de los equipos será igual, y saldrá de un pozo común de 5,2 millones de Reales (1,2 millones de dólares). Comenzará el 27 de enero, y su final se jugará el 31 de marzo.