Para varias de las empresas más importantes del mundo, el futuro es hoy. Creer que se puede crear energía a partir de un partido de fútbol parece algo increíble, ni siquiera imaginado de un cuento, pero es verdad. La petrolera Shell, de la mano del popular artista Akon, han inaugurado la primera cancha iluminada por los propios jugadores, en Lagos, Nigeria.
El fútbol es la salida, la forma de olvidar los problemas de más de un chico en África, así como en el resto del mundo. Los problemas de electricidad son notorios debido a la baja infraestructura, por lo que cuando baja el sol, se hace imposible que los chicos sigan disfrutando del deporte más lindo del mundo. La solución es relativamente simple de entender, si se puede decir así.
Bajo el césped sintético de la cancha, se colocaron unas baldosas, que cada vez que se pisan, absorben esa energía, y la transforman en siete vatios, que son alojados en una batería. Ésta es la fuente de alimentación de seis torres de luces LED, tecnología que se destaca por el bajo consumo y su longevidad. A su vez, y en complemento, se han añadido paneles solares que son fructíferos en los largos días calurosos en África.
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El sistema también fue implementado en Río de Janeiro, en una de las tantas y populares favelas. Laurence Kemball-Cook es la cabeza detrás de esta tecnología, que también se utiliza en otros sitios altamente concurridos, como aeropuertos, o pistas de baile. Recién es la primera cancha iluminada por los propios jugadores, pero el proyecto abarca una gran expansión por las zonas más carenciadas. Ahora, el fútbol no se va a detener, ni siquiera de noche.
