Para todo hincha es fundamental conocer la historia de un club, su génesis, su identidad. Pocos sabrán que el Club Atlético Talleres compitió por primera vez en su historia en 1914 con nada más, ni nada menos, que una casaca blanca a bastones morados. Homenajeando ese primer tono característico, se presentó la nueva camiseta alternativa Penalty de Talleres 2018; y Marca de Gol se ha hecho con una unidad para realizarle un análisis detalle por detalle de cada uno de sus componentes.
Review | Camiseta alternativa Penalty de Talleres 2018
Antes que nada, recordamos que pueden participar por el sorteo de este ejemplar ingresando acá. Para encarar el análisis de este modelo, hay que ponerlo en un contexto, como una pieza más dentro de una colección que ya tenía como protagonista al color bordó desde sus inicios. No en vano, el uniforme titular (mirá su reseña acá) lo incluye dentro de su paleta de colores, decorando la zona de los hombros; mismo así ocurre con la gran mayoría de los productos de la línea de entrenamiento y casual. A partir de esto se podía deducir que la variante alternativa lo iba a tener como personaje principal.
Comenzando por la descripción en sí de la prenda, halla a un tono más pálido del bordó de lo que se esperaba, que ciertamente resulta difícil replicar con exactitud en las fotografías. El mismo le da color el cuerpo frontal de la camiseta (los hombros y espalda son más oscuros). Encuentra en el frente un patrón de finas y numerosas líneas verticales en un tono más oscuro; éste sí nos recuerda más a lo visto en el jersey titular, siendo un aliado ideal para lograr contraste y darle su cuota de personalidad a la camiseta. La espalda no replica su presencia, causando opiniones divididas con respecto a eso, aunque justificado por el cambio de tela hacia uno con mayor ventilación.
Punto aparte para todo el sector superior, que comienza a delinearse con un cuello en forma de ‘v’ con terminación superpuesta; y que sirve como pie de inicio para la integración de un tono azul oscuro. Éste, que recuerda la paleta actual de colores de la institución, también dice presente en unas franjas que recorren todas las mangas; así como en los puños de las mismas. Si bien podrían haber sido en el tono bordó de las líneas frontales, por ejemplo, resultaba necesario un tiene azul para identificarla rápidamente con el conjunto cordobés. Reforzando esa tarea, el nombre Talleres se estampa en el interior de la nuca. Un casaca es una marca, una identidad, y siempre es importante que hasta en los detalles más mínimos sea fácil de reconocer.
Su construcción es casi idéntica a la versión titular, por lo que repetiremos los mismos puntos a favor y en contra. Con respecto a su antecesora se ve un notoria mejora en la selección de telas, suaves al contacto y livianas para una mayor comodidad. Toda la espalda está realizada en un material perforado que le dará mayor respiración a la zona, ayudando a mantenerla fresca. Como contrapartida, y sobre todo para su uso como ‘hincha’, es extremadamente sencillo de engancharla y no pasará mucho tiempo hasta que aparezcan las primeras molestas ‘bolitas’. El otro punto algo conflicto son las estampas, no por su aplicación estética, quedando bien en blanco, sino porque el material usado no da la apariencia de tener la mejor calidad percibida.
Concluyendo con la nota, no caben dudas que es un diseño logrado; simple, pero dando en la nota justa, y viéndose reflejado todo esto en la gran aceptación que tuvo en las opiniones de los simpatizantes. ¿Qué les pareció a ustedes la camiseta alternativa Penalty de Talleres 2018? ¿Les parece un diseño logrado? ¿Han tenido la posibilidad de tenerla en sus manos? No olvides dejar tu comentario en la sección debajo.