Una grata sorpresa; esa fue la sensación final. El fútbol argentino, y sobre todo su público en general, son muy especiales, de eso no hay duda. Es uno de los que más reclama, pero también a los que más les cuesta encarar los cambios. Buscando romper con varios paradigmas, se develó la nueva camiseta Sonder de Central Córdoba 2018, la cual Marca de Gol puso bajo la lupa para realizarle un minucioso análisis.
Review | Camiseta Sonder de Central Córdoba 2018
¿Por qué decimos que busca romper con varios paradigmas? Hay tres pilares fundamentales que la diferencia de la gran mayoría de las camisetas de las categorías de ascenso del fútbol argentino. En primer lugar tiene un diseño osado, pero para nada desagradable, sino todo lo contrario. En segundo lugar, tiene la cantidad justa de patrocinadores, demostrando que no siempre es necesario tener la casaca como un coche de automovilismo. Finamente, también destaca su calidad general, poniéndola a la altura de clubes de primera división.
Comenzando con la descripción de la misma, es algo complicado de explicar en una palabra cómo es. En absolutamente toda la superficie se encuentra un patrón al estilo camuflado en rojo y azul oscuro, sobre una base de azul francia. Pero mirándolo en detalle, todo cambia. Dentro de esas formas y trazos aparentemente aleatorios, encontraremos frases de aliento como “¡Charrua querido!”, o el hashtag de la campaña de rebranding #RenaCCe. Además de eso, se encuentra el apodo del club, el año de fundación de la institución, las siglas que se ven en el escudo y el nombre de la marca proveedora. No caben dudas, al menos en nuestra apreciación, que es un patrón logrado, único en su clase y que realmente refleja la nueva identidad del club.
Punto aparte para el cuello, de azul oscuro con una agradable línea roja de decoración. Interesante es la etiqueta en su interior, remarcando que esta prenda es “Importante, no importada”; apoyando la industria nacional. Éste termina con un corte en blanco, tono que hace ahí su única aparición en el diseño en sí (sin contar las estampas). Justamente hablando de ellas está el punto más conflictivo del modelo. Más allá que felicitamos su aplicación siempre en color blanco, logrando armonía al conjunto en general, es su aplicación en sí la que podría estar mejor realizada. Se trata de un material tan fino que se transparente el fondo de la camiseta, no teniendo tampoco los bordes muy bien definidos.
Como un detalle a tener en cuenta, el hecho que el escudo no esté bordado, si bien la hace más cómoda, también significará una menor vida útil para los simpatizantes que decidan usarla (y lavarla) mucho. Por suerte, compensando esto, la tela es liviana y elástica, lo que la ajusta bastante al cuerpo. Quien quiera sentir más libertad de movimiento, probablemente tenga que adquirir un talle mayor al usual. Eso sí, para una futura edición, estaría bueno que incluya alguna tela con poros de respiración en axilas o zonas claves, para ayudar a mantener el cuerpo más fresco, sobre todo en días de mucho calor.
Como conclusión, más allá de ciertos detalles que podrían ser mejorados a futuro, lo cierto es que la primera incursión de la marca rosarina en el fútbol es muy buena. De la mano de un club que se anima a arriesgar con los diseños, el resultado logrado es un jersey que más de uno quisiera tener, incluso sin ser simpatizante del equipo. Y eso es una muestra que las cosas se han hecho bien. ¿Qué les parece a ustedes la nueva camiseta Sonder de Central Córdoba 2018?