No importa cuánto avance la tecnología, hay fórmulas que nunca fallan; incluso haciendo que tengamos que mirar al pasado, en lugar de al futuro. Celebrando el 30° aniversario de una de la siluetas más populares, se develaron los nuevos botines adidas Predator 24 Elite, inspirados en grandes íconos del pasado. A continuación, la prueba que les hicimos en Marca de Gol.
Review | adidas Predator 24 Elite
Esta nueva generación destila Predator por donde se la mire. El diseño está muy trabajado: con las tres tiras grandes, los apliques en relieve y el colourway negro con tonos fluorescentes. Muy agresivos. Ya una vez en el pie, todo aquello que pensamos que puede ser ‘tosco’, es en realidad sumamente confortable. Son fáciles de poner, gracias a sus cordones y una lengüeta de gran ancho que envuelve por completo el pie. Su horma convencional, para nada angosta; los insertos mullidos en las zonas del empiene y el talón; y la plantilla con buena amortiguación, hacen que cada paso sea muy placentero.
Punto aparte para la capellada de material Hybridtouch 2.0, muy suave al tacto. Es un sintético que repele muy bien la humedad, haciéndolos dúctiles para cualquier condición climática. La gran novedad es la inclusión de la tecnología Strikeskin: un añadido en relieve en goma, similar a lo visto en los Predator Mania de 2002. Aportan un extra de grip a la hora de impactar el balón, con un resultado óptimo: la pelota no patina y es un gran punto de contacto extendiéndose hacia la puntera. A nivel cuantitativo, es difícil medir si realmente es mejor/peor que el High-Definition Grip de sus antecesores. Las tres tiras del lado externo también poseen una superficie acanadala, ayudando a generar más rugosidad para hacer controles y toques más precisos.
El upper no fue el único gran cambio, sino que también al darlos vuelta vemos noticias. La suela es totalmente nueva, denominada Controlframe 2.0. Tiene únicamente tapones de tres puntas redondeadas, con laterales cóncavos, obteniendo buena tracción en cada pisada y arranque. Muy importante también es el diseño de la placa, con insertos y acabados tridimensionales que ayudan a repartir mejor las fuerzas de pisada (tanto del lado interno, como externo). La talonera, que nos mantendrá estables sobre todo en cambios de dirección, es externa. Un combo que performa muy bien. El nombre del modelo en gran tamaño le sube un puntito desde lo visual.
Para quienes realmente somos fanáticos de los botines, y no los vemos sólo como una herramienta para jugar al fútbol, los Predator -al menos para nosotros- tienen un componente especial. No te va a hacer mejor jugador, pero usarlos te lleva a las mañanas de fútbol donde lucían en los pies de Beckham, Gerrard, Kaká, Lampard, Xavi o Zidane. Es un intangible que suma un montón, sobre todo cuando se volvió a una estética tan propia de fines de los 1990, principios de los 2000 (y ni hablar en la versión con lengüeta). Es por eso que hay clásicos que no hay que dejar morir; sí actualizarlos, pero que nunca pierdan su esencia.
Concluyendo, francamente no hay nada realmente negativo que se pueda decir de los adidas Predator 24 Elite. Una apariencia más que noble, correcto ajuste para todo tipo de pie, gran performance a la hora de golpear el esférico y buenos resultados en movimientos. Los Predator están más vivos que nunca.