Luego de la impensada eliminación del seleccionado francés en el Mundial Sudáfrica 2010, este jueves fue el turno del vigente campeón, Italia, quien tras perder 3 a 2 frente a Eslovaquia quedó fuera de la competencia.
Dichos fracasos deportivos no sólo traen aparejados una importante conmoción en sus países, sino que también repercuten a nivel económico para las federaciones nacionales a la que representan los conjuntos, que casualmente, fueron los protagonistas de la última final disputada hace cuatro años, en Alemania 2006.
La primera selección que sintió el impacto de su descalificación fue la francesa, que al cabo de sus tres partidos sólo logro cosechar dos puntos, a raíz de un par de empates y una derrota.
En su haber, además del escaso nivel de juego que demostró en sus partidos, contó con polémicas de todo tipo, entre las que se registraron peleas entre jugadores y cuerpo técnico, expulsión de la concentración de una de sus máximas estrellas, Nicolás Anelka, y decisiones por parte del plantel de no entrenar un día a causa de estos conflictos.
En este marco, Credit Agricole, sponsor oficial de la delegación gala canceló una campaña de televisión con el equipo, y dejó de usar una publicidad con Anelka, destituido tras una disputa con la gerencia de la federación.
Del mismo modo, la empresa GDF Suez hizo público que por el momento cesarán con el patrocinio, que se suponía duraría hasta el 2014, después de la Copa del Mundo que se realizará en Brasil, aunque no descartó una revisión de la decisión.
En este orden, también adidas, encargada de vestir al equipo francés, y que días atrás anunció que hasta el momento ha vendido más de 6,5 millones de conjuntos de fútbol de los equipos como Alemania, México, Sudáfrica y Argentina, señaló que desde la empresa estaban “horrorizados y entristecidos” por las disputas internas del plantel, aunque afirmó que mantendrá su contrato hasta fin de año, momento en el que finaliza, “y ahí se evaluará seriamente” (Nota de Marca de Gol: En realidad, a partir del año próximo, está confirmada que Francia será vestida por Nike).
Por su lado, la selección italiana, recientemente eliminada, empieza a transitar el mismo camino. PUMA, la firma de indumentaria reconocida mundialmente realizó una gran apuesta en este Mundial, poniendo un fuerte capital publicitario en el último campeón del mundo, como así también en Camerún, la que era de todos los seleccionados africanos, para muchos el más fuerte. De todos modos, ambos equipos ya quedaron afuera por lo que hay un importante enfado por parte de la empresa.
En este sentido, con ya transitada tres cuarta parte de la primera fase del torneo, entre los clasificados a la próxima ronda sólo hay dos vestidos por PUMA: Uruguay, una nación de escaso alcance a nivel impacto, ya que son sólo 3 millones sus habitantes; y Ghana, un conjunto que también tiene poco peso específico.
Por último, Compass, otra empresa auspiciante de “l´azzurra”, terminaba su contrato de sponsoreo tras finalizar la competencia, y con esta despedida tan inmediata, se pone en duda su posibilidad de renovación.
Fuente: Impulso Económico – Foto: laopinion.com.co