La destreza de Diego Maradona fue útil para recaudar medio millón de dólares que se destinará a los niños rusos enfermos de leucemia. Maradona hizo alarde de su puntería para acertar en los diez tiros al blanco que, a 16 metros de distancia, escondían cantidades de dinero que oscilaban entre los 25.000 y los 300.000 dólares.
Alentado por una masa de periodistas y curiosos que gritaba “íVamos, Diego!”, Maradona consiguió sumar hasta 500.000 dólares que se destinarán a la creación de la primera base de datos para donantes de médula ósea en Rusia.
Con la capital rusa a sus pies desde la azotea del centro comercial TSUM de Moscú, Maradona, invitado por la empresa de relojes de lujo Hublot, firmó autógrafos a los innumerables aficionados que se acercaron con pelotas y fotografías.
Ante tal expectación, Maradona develaba el secreto de su éxito: “Hay que hacer muchos goles y defender mucho la camiseta nacional, dejar todo en la cancha, no pensar en otra cosa que no sea la gloria y pensar que los que están en tu país te están esperando con los brazos abiertos“.
Sin embargo, su pie izquierdo no estaba hoy en su mejor momento porque Diego no pudo clavar el esférico en la casilla más valiosa, que hubiese acercado el valor hasta el millón de dólares que estaba en juego.
De hecho, Diego se aprovechó de la benevolencia del jurado para ejecutar tres lanzamientos adicionales que elevaron la suma final que gestionará el Instituto de Hematología Pediátrica y Trasplante Raisa Gorbachova.
Precisamente la esposa del último líder de la URSS, Mijaíl Gorvachov, falleció el 20 de septiembre de 1999, a los 67 años, a causa de una leucemia.
A dos pasos del legendario teatro Bolshói, el argentino se mostró encantado de pisar de nuevo la ciudad del Kremlin y la Plaza Roja, y señaló que personas que se encuentran en la escena pública como él tienen “que hacer lo posible para participar en actos como este“.
Fuente: Cancha Llena