Una sensación diferente. Calzarse unos botines Nike realizados de material Flyknit es una experiencia diametralmente distinta a lo que se puede sentir con cualquier otro botín, no sólo del pasado, sino del presente. Los Nike Mercurial CR7 Natural Diamond son un fiel reflejo de lo que es el jugador del Real Madrid como jugador. Gracias a la gentileza de Nike Argentina, Marca de Gol los llevó al campo de juego para hacerles una exhaustiva prueba.
Tal como anticipamos desde un principio, se percibe con tan sólo verlos que algo no será igual a lo que estamos acostumbrados. Más teniendo en cuenta donde acá brilla la imagen del botín negro de cuero, con detalle que sólo se permiten en blanco, o dorado, para la marca. Las sensaciones de uso son bastante positivas, sobre todo desde que uno se lo pone, tarea que es ciertamente complicada por su notoria peculiar forma.
Pero toda esa incertidumbre por no saber con qué encontrarse termina después de unos breves minutos de correr con ellos, e interactuar con la pelota. La ausencia de la lengüeta, que da un paso adelante desarrollándose junto a la tobillera Dynamic Fit Collar, es sin dudas el mayor punto positivo de este modelo. La falta de distorsiones a la hora de moverse, así como la comodidad y ajuste que se logra, hacen que uno se olvide casi que tiene un botín en el pie. Gran parte de eso también se lo debe a la presencia de los Brio Cables, que ajustan el pie desde los cordones.
Pero el fútbol no es sólo correr, sino que también hay que jugar. Golpear el balón con un botín de hilo, pese a que posee una malla externa de NikeSkin, no es nada similar a un botín de materiales sintéticos, y mucho menos de piel natural. La distancia del pie al botín es casi mínima, y literalmente, se aprecia la premisa de ‘estar jugando con una media’. La rugosidad del material, y el relieve de diseño, ayuda a mejorar el grip, logrando buenos resultados.
Probablemente donde más flaquean los Nike Mercurial CR7 Natural Diamond, y con cierto entendimiento, es en los pases cortos y paradas. Es un botín que desde su inicio no estuvo diseñado con el fin de lograr un excelente toque de balón. Es por eso que existen otras variantes como Magista o el mismísimo Tiempo Legend. Aquí se nota más que en ningún otro aspecto a quién apunta, a jugadores como Cristiano Ronaldo (lógico, si este es su botín), que pregonan más la velocidad y la definición, que el armado de juego.
En una apreciación meramente personal, lo más destacado de la cuarta generación de los Nike Mercurial Superfly es la suela. Las placas de fibra de carbono sólo tienen un aspecto más que sensacional, recordando que es un material que se usa, por ejemplo en autos de Fórmula 1. Pero no sólo es estético, su reactividad y duración serán extremadamente efectivos; haciendo que el dinero que se desembolsa por ellos, entre otras cosas, lo haga valer la pena.
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La distribución de tapones se encarga de lograr un plus de tracción que no se tiene con otras suelas, ni siquiera de la competencia. Y en un juego tan veloz, cada segundo y cada centímetro cuenta demasiado como para dejarlo pasar. Tal vez, aunque es típico de botines de esta gama, la suela es ciertamente dura, pero no de forma insoportable, teniendo en cuenta que siempre se busca estar listo para el próximo gran paso en velocidad.
En conclusión, ¿para quiénes son estos Nike Mercurial CR7 Natural Diamond? Antes que nada, para alguien con mucha personalidad. No es fácil llevar un botín que tiene brillitos que brillan, valga la redundancia, con la luz. Pero estrictamente refiriéndonos al botín, es para alguien que quiera probar algo nuevo, algo que no se ha visto anteriormente. Al que no quiere semejante cambio, siempre tendrá la variante Mercurial Vapor, con un corte y materiales más tradicionales. No importa cuándo, cómo, ni por qué: los botines Nike siempre son únicos.