Son tiempos complicados para las economías de los clubes, más aún en un mercado tan demandante, donde los resultados siempre tienen que ser inmediatos. En los últimos años el Arsenal FC ha cambiado por completo alguna de sus políticas, que en el corto plazo no han impactado de la forma positiva que ellos querían. Así, para la temporada 2015/16, vieron como su beneficio cayó considerablemente.
¿A qué se debe esto? Esta caída del 86% se plasma en los siguientes números. El año anterior el beneficio había sido de 27 millones de dólares, mientras que este año fue tan sólo de 3,7 millones de dólares. Los motivos no se centran en que han ganado menos dinero, sino en que los gastos se han incrementado notablemente, y eso es en parte a su nueva política de traspasos.
El conjunto Gunner, durante el manejo de Arsene Wenger, fue bien conocido por comprar barato y vender caro, lo que trajo grandes resultados e incluso les permitió construir un nuevo estadio de la mano de Emirates. Pero recientemente eso cambio, ante la necesidad de títulos, y el diferencial entre compras y ventas se disminuyo casi equiparándose.
Por su parte, son casi 180 millones de dólares los que ingresaron producto de derechos audiovisuales, teniendo en cuenta su participación sobre todo en la Premier League, lógicamente, y en la UEFA Champions League. Ese fue el mayor incremento con respecto al anterior ejercicio. El área comercial también sufrió un ligero avance de casi el 5%, llegando hasta los 105 millones de dólares anuales.
Además de por las transferencias de jugadores, hubo otros dos departamentos que no vieron números verdes en el balance del Arsenal FC. El primero fue el de las ventas los días de partido, que cayó menos de 1%, pero aún así llegando a los 126,5 millones de dólares. Cifras que para la mayoría de los clubes son imposibles de llegar. Además, los números de licencias y ventas al por menor, rozaron los 31,5 millones de dólares, significando también un retroceso.