Hay que jugar por la camiseta, piden los hinchas. Pero también pondrían pedirlo los dirigentes. Es que el ingreso por las publicidades que se ven en las casadas es cada vez más jugoso para los clubes. Por eso cada vez hay más y en diferentes lugares: las mangas, los hombres, arriba y debajo de la espalda…
Todas generan polémicas, como en Boca. La empresa LG termina su contrato con la entidad a la que le paga U$S 2,5 millones por año desde mediados de 2009.
La marca de electrodomésticos con origen en Corea del Sur tiene la prioridad para igualar una nueva oferta, pero los dirigentes ya no quieren saber más nada y en Comisión Directiva aprobarían el cambio.
¿Por qué? Primero los hinchas se indignaron al ver el rojo y blanco (los colores del logo de LG) en el centro de su camiseta. Ameal intentó hablar con los popes de la empresa, pero le contestaron que si cambiaban los colores disminuía considerablemente el dinero aportado. Y, por otra parte, los cabuleros que abundan en el fútbol dicen que desde que llego la marca, el equipo no gana nada…
En paralelo, llegó a las oficinas de La Boca una suculenta oferta: el Banco Francés aportaría U$S 4,5 millones por años que, sumados a los 500 mil dólares que recibe de Total (empresa petrolera) por las mangas harían que Boca pase a ser desde enero de 2012 – por lejos- la camiseta más cara del país.
Hasta ahora es la de River, que recibe 2,5 millones de dólares por Petrobras y 600 mil por Tramontina (los números no se modificaron con el descenso). Lejos quedan Racing, San Lorenzo e Independiente.
De Barcelona a Cambaceres
Barcelona es el club que más recibe por auspiciantes de su camiseta: Qatar Foundation aporta 30 millones de euros. Más atrás, Real Madrid recibe 20 millones de euros de Bwin.
El ascenso argentino obviamente entrega una rica historia: el sponsor de Cambaceres es el intendente de Ensenada. Sí, Mario Secco ayudó a levantar unas paredes (se cayeron por la sudestada) del estado, donó pintura y ahora está al frente de la casaca.
Fuente: Diario Libre