El club Juventus de Turín, uno de los clubes símbolo del fútbol mundial y que cuenta con el mayor número de seguidores en Italia, presentará en sociedad el que será su nuevo estadio para las próximas décadas y que será el primero en Italia propiedad de un club grande.
El estadio, que viene a sustituir a un Dell’Alpi que fue uno de los dos (el otro es el San Nicola de Bari) construidos con motivo de la fase final de la Copa del Mundo de Fútbol Italia’90, será inaugurado con un partido ante los ingleses del Notts County.
El Notts County fue, precisamente, el equipo que en 1903 envió a la Juventus un juego de camisetas negras y blancas, que vinieron a sustituir a la de color rosa que desde 1897 vestía el conjunto juventino y que, desde entonces, se convirtieron en su tradicional vestimenta.
Los altos costos de Dell’Alpi (con 75.000 espectadores y pista de atletismo), de propiedad del ayuntamiento de Turín, y la baja afluencia de público motivó que hace unos años Juventus, que compartía estadio con el Torino (el otro club de la capital) decidiera abandonar la instalación y jugar en el remozado Olímpico.
Luego, el club llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Turín para la demolición del Dell’Alpi y la construcción de un nuevo estadio “más futbolístico”, en los mismos terrenos.
Así, el club se hizo cargo de los gastos de construcción, mientras que el Ayuntamiento le concedía la concesión y explotación de los terrenos (el proyecto contempla un centro comercial, supermercado y salas de cine) durante 99 años.
Por ahora, la instalación deportiva juventina no tiene nombre porque la sociedad deportiva ha vendido los derechos del mismo a una empresa que se encargará de encontrar un patrocinador (al modo del Allianz Arena del Bayern Munich o del Emirates Stadium del Arsenal de Londres).
Tendrá capacidad para 41.000 personas y ocupará, con áreas externas incluidas, 360.000 metros cuadrados, informó el club en un comunicado.
El precio de la obra, que empezó en el verano de 2009, se estima en 122 millones de euros, que Juventus sufragó gracias a las ventas a empresas privadas de las zonas externas del estadio y a la financiación del Instituto para el Crédito Deportivo.
Las zonas aledañas al estadio incluirán un gran centro comercial, “Área 12”, 4.000 plazas de aparcamiento que podrán alquilarse de forma provisional o permanente, y 30.000 metros cuadrados de espacios verdes, agregó la nota.
Además -se indica-, incluirá tres modernos vestuarios, dos para el equipo local y el visitante, más uno extra por si se disputara algún amistoso, zonas exclusivas, 8 restaurantes, 21 bares y una zona para entretener a niños de 3 a 6 años.
“La idea es que el aficionado se sienta en casa de la Juventus como en la suya, y que venga aquí no sólo en días de partido“, dijo al periódico La Stampa Francesco Gianello, director de la institución.
El estadio se inaugurará con un acto de luz y sonido, cuyo coste se evalúa en 2 millones de euros y será transmitido por la televisión italiana. Luego será el partido contra el conjunto inglés.
Los equipos italianos en su gran mayoría no poseen estadios en propiedad, sino que los tienen subarrendados. Así los dos equipos de la capital, Lazio y Roma, comparten el estadio Olímpico, que es propiedad del Comité Olímpico Italiano; y el Giuseppe Meazza (Milan e Inter) es propiedad del ayuntamiento milanés.
Pero sí existen algunos casos de clubes en categorías inferiores con estadios de su propiedad. Incluso, en su momento, un club como el Reggiana, militando en Segunda división, jugó en un terreno de su propiedad.
Fuente: EFE – Foto: AFP / Juventus Press Office / Daniele Badolato