En las últimas semanas la dirigencia del Club A. Atlanta acompañó con el visto bueno el pase del contrato de Proinver S.A. para la explotación de su estadio a una empresa que lo adquirió para poder continuarlo en tiempo y forma.
Esta compañía es liderada por Héctor Cavallero y Daniel Grinbak, junto a socios conocidos para muchos, los ex dirigentes de River Plate José María Aguilar y Mario Israel, quienes estarían definiendo últimos detalles para cerrar trato.
Si bien han pasado apenas menos de cuatro años y momentos convulsionados, el fútbol tuvo efecto anestésico sobre el contrato de Proinver S.A. y Atlanta firmado en el año 2008, en el que los primeros se comprometían a realizar obras en el Kolbowski, a un valor de cerca de $ 800 mil (U$S 186 mil al cambio de hoy), para poder explotar el predio con diferentes espectáculos.
Pero el contrato nunca pudo cumplirse. La empresa aportó cerca de $ 500 mil (U$S 116 mil), dinero que permitió lograr la habilitación de la cancha, pero luego sus asociados tuvieron problemas y todo quedó en la nada.
Cavallero Producciones (ex de Valeria Lynch) tiene la intención de cumplir dicho contrato, que en principio no tendría modificaciones, y que implica que en el plazo de diez años la empresa interesada pueda levantar la tribuna de Dorrego, para poder así acceder a diez años mas de concesión.
Pero además, habría intención de arreglar luces, ingresos y hasta emplazar un estacionamiento de autos a corto plazo para que el escenario de Villa Crespo sea una plaza de primera línea para espectáculos internacionales y nacionales de nivel.
Se sigue escribiendo entonces una nueva página en la historia moderna y controvertida del estadio bohemio, aunque esta vez hay algo que marca la diferencia, y es que la nueva empresa no tiene relación alguna, al menos directa, con socios o testaferros de Julio Grondona.
En los últimos años y tras transformase en un imposible habilitar la cancha de madera, surgieron intentos aislados de pasar al cemento por una Comisión liderada por Gabriel Velisone.
La CD decidió parar esas obras. Una de las excusas era la propuesta de San Telmo en compartir obras en Villa Crespo. Tiempo después desembarcó en Atlanta Construcciones Deportivas S.A. quien se comprometía a la construcción de las dos cabeceras ya terminadas previo desmantelamiento de las tribunas de madera.
Las obras comenzaron en junio de 2007. Dicha empresa estaba presidida por Genaro Aversa, un ex florista que se casó con Liliana Grondona, hija de Julio Humberto, que además se dedicó a construir otros estadios como los de Arsenal, All Boys y Colón de Santa Fe, entre otros.
La alegría por el estadio propio, olvidado en su momento tras tanta peregrinación dejaron en segundo plano muchas preguntas que jamás podrán ser respondidas, pues los asambleístas aprobaron todas las memorias y balances presentadas en los últimos años con los ojos cerrados y las palmas chocando.
Es que las tribunas, según afirmó el propio presidente de Atlanta en diferentes notas, le costaron al club $ 1.400.000 (U$S 325 mil), pero nunca se pudo aclarar que ocurrió con los 24 metros faltantes de las obras. En el contrato figura que las tribunas iban a ser de de 72 metros, pero finalmente terminaron siendo de 60.
El mismo Korz en su momento, en una improvisada rueda de prensa, respondió al respecto que no se reclamó in situ, porque se acordó que con esos 24 metros se iba a hacer parte de la tribuna de Dorrego, aprovechando las bases de Velisone: “la empresa que hizo la cancha nos debe 24 metros de mano de obra que nosotros podemos utilizar como nos resulte más conveniente“, refería en una nota al sitio partidario Sentimiento Bohemio en el año 2007.
Meses después apareció en escena Proinver S.A., liderada por Riganti y Greco. Rogelio Riganti, el ex proveedor de materiales de la ferretería que la familia Grondona tiene en Sarandí, que en pocos años extendió sus negocios de corralón al mundo del fútbol integró el directorio de Puntogol SA, ya disuelta, y el de Santa Mónica Argentina SA, la empresa que reemplazó a aquella en el control del merchandising de la Selección Nacional.
Selló un contrato con Atlanta, que fue aprobado por los asambleístas en el año 2008, con la opción de modificar algunas cláusulas que se desconocen hasta el presente si se han hecho, pues nada se comunicó al respecto y mucho menos, nadie lo preguntó.
El contrato firmado y presentado es el siguiente:
1. Se firmó el 22/5/08 ad referendum de la decisión de la Asamblea del 18/6/08. Por Atlanta lo firmaron Alejandro Korz y Guillermo Alé. Por la empresa Proinver S. A. (de la ciudad de Villa Constitución), su presidente Rogelio Riganti.
2. Atlanta otorga a la Sociedad en concesión y para explotación comercial varias áreas del inmueble de su propiedad con un total de unos 17.500 metros cuadrados, pero no el Open Dorrego. Entre ellos, le da el derecho para utilizar durante 10 años el estadio para realizar hasta quince espectáculos (por año) artísticos, musicales, deportivos (sin incluir partidos oficiales de AFA), culturales, sociales o actos públicos en forma directa o por alquiler. La Empresa deberá avisar con una anticipación de diez días al Club sobre la reserva del estadio, quien deberá tenerlo en condiciones. La Empresa debe reservar para el club el 80% de las fechas en las que Atlanta sea local según el fixture de AFA (es decir 16 de los 20 partidos). La Empresa se compromete a proteger el césped en los eventos que realice. También podrán utilizar los sectores que dan a Humboldt, siempre que no entorpezcan el desarrollo de las actividades del club.
3. Se le dará a la Empresa prioridad para concesionar para la explotación comercial de los distintos sectores de la sede (23.000 metros cuadrados) cuando el Club lo tenga en condiciones. Dicha prioridad regirá unicamente cuando otra empresa no mejore los montos, garantías y obras complementarias que esta empresa proponga.
4. Se prevé que algunas de las fracciones que se cedan serán utilizadas como playas de estacionamiento.
5. La Empresa podrá invertir en el lugar sin ser resarcida a la terminación del contrato, ya que las obras luego quedarán a favor del Club.
6. En contraprestación por la cesión de espacios, la empresa le entregará un total de hasta 760.000 pesos (por anticipado) a fin de culminar las obras de construcción y refacción de sanitarios, mejoras en plateas, construcción de cercas perimetrales (alambrados) y otras obras para poner al estadio en condiciones de ser habilitado. Además, le abonará al club un 10% de los ingresos (deducidos impuestos) obtenidos por la empresa por la explotación o alquiler del estadio, espacio bajo tribunas o estacionamiento durante los eventos. Si la cantidad de eventos anuales supera los quince antes mencionados, dicha suma se elevará al 30%. El período anual a considerar comenzará el día 18 de junio.
7. El pago de hasta 760.000 pesos se efectuará dentro de los 7 días de presentadas las facturas por parte de los proveedores que realizarán las obras. Los cánones se abonarán en forma mensual, de acuerdo a una rendición de cuentas que será auditada por el club. El día 22 de mayo ya la empresa había dado un adelanto de 100.000 pesos
8. La empresa mantiene indemne al club por reclamos de terceros respecto de daños de personas o bienes que se produjeran durante aquellos eventos. También se hará cargo de los seguros correspondientes.
9. En caso que la empresa construya una tribuna de 100 metros de largo sobre el lateral que da a la calle Dorrego, de igual altura que las actuales dentro de los diez años de vigencia del convenio, tendrá derecho a una prórroga por otros diez años.
Atlanta tiene una nueva oportunidad de asociarse a terceros que le permitan dar un nuevo salto cualitativo en el estadio, que a su vez traiga nuevos ingresos a largo plazo y a corto, dinero que seguramente permitirá dar alivio al fútbol, tan necesitado en estos momentos. Bienvenido sea, pero con mucha atención flotante…
Fuente: Sentimiento Bohemio – Foto: La Gaceta