Cada 30 días, la señal deportiva ESPN publica su Sports Poll, un sondeo que busca entender de qué manera el público estadounidense mira y practica deportes, y cómo consume y expresa su calidad de hincha. La encuesta, realizada en base a 1.500 entrevistas telefónicas mensuales (tanto en inglés como en español), se lleva a cabo desde 1994. En la misma participan habitantes de los Estados Unidos mayores de 12 años, contactados a lo largo de los 365 días del año.
Así, según esta encuesta, sin duda lo más llamativo (o no) es que en el tramo de edad de la población que va entre los 12 y los 24 años, Lionel Messi se ubica nada menos que en el tercer lugar de sus preferencias como el deportista más popular de todos los Estados Unidos, tan sólo superado por los jugadores de béisbol Albert Pujols, primera base dominicano perteneciente a Los Angeles Angels de Anaheim, y la estrella norteamericana del bateo Derek Jeter, de los New York Yankees.
A nivel de toda la pesquisa, Messi ocupa la posición número 16, en una lista en la que aparecen otros deportistas como David Beckham, en el puesto número 20, y Cristiano Ronaldo, en el lugar número 24.
Otra sorpresa importantes que muestra el informe es que las preferencias deportivas de los norteamericanos está dando un giro brutal, y el fútbol, o el soccer como se lo denomina por esas tierras, va subiendo cada vez más escalones en dichas predilecciones: la “pasión de multitudes” ya es el segundo deporte más popular de los Estados Unidos, tan sólo superado por el fútbol americano, y sobrepasando a disciplinas mucho más tradicionales en Norteamérica, como el béisbol y el básquet de la NBA.
De todas formas, en Estados Unidos, la devoción por Messi ya había sido expresada claramente por algunas de sus estrellas más destacadas, como Kobe Bryant, quién durante una visita a Barcelona aseguró en español: “lo quiero”. Además afirmó, mostrando un impactante conocimiento del “soccer”, que está preparado para “ser el mejor de toda la historia”.
Por su parte, el también basquetbolista Steve Nash (de origen canadiense), en ocasión de ser transferido a Los Angeles Lakers de la NBA, había dicho que llevará en su camiseta el número 10 (dejando atrás su legendario 13), en una suerte de homenaje al delantero argentino. El base es un amante del fútbol y reconoció su idolatría por el futbolista rosarino. “No importa si Ronaldo hace 6.000 abdominales, nunca será tan bueno como Messi” lanzó.
Fuente: Cronista – Foto: guardian.co.uk
