En el marco del 5to. Encuentro Latinoamericano de Fútbol Callejero, que se lleva a cabo en los espacios públicos más emblemáticos de Montevideo, Uruguay, hoy se realizó el Seminario “Transformación Social y Convivencia Ciudadana”.
El evento tuvo la participación de diversas autoridades, tanto del ámbito gubernamental -estuvo Daniel Olesker, ministro de Desarrollo Social del país anfitrión-, como del deportivo (dijeron presente representantes de la Asociación Uruguaya de Fútbol) y el social, con representantes de organizaciones reconocidas por sus experiencias en la región.
Contó con distintos paneles, como “Leyes de Acción Afirmativa, Políticas Públicas de Inclusión y Combate al Racismo” e “Involucramiento del Fútbol como Herramienta de Transformación Social”, y además fue la plataforma ideal para la presentación en sociedad del libro “Fútbol Callejero: Juventud, Liderazgo y Participación”, editado por la Fundación Fútbol para el Desarrollo (Fu.De.).
La obra, que ayer fuera obsequiada al presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, rescata la historia del fútbol callejero como proceso educativo y de formación de muchos jóvenes latinoamericanos. Fabián Ferraro, fundador de Fu,De., fue el encargado de presentarlo.
Por su parte, en el panel “Aportes del Fútbol Callejero a la Seguridad Pública Ciudadana”, se destacó la presentación de Nelsa Curbelo, directora de Ser Paz, organización con sede en Guayaquil, Ecuador.
“La violencia es una forma más de comunicación, a veces la única que encuentran los jóvenes pobres. Lo que pasa con los jóvenes es un espejo de lo que pasa en nuestra sociedad, una sociedad enferma que necesita curación”, sostuvo Curbelo, cuya ONG trabaja con más de 5.000 jóvenes pandilleros a través del Fútbol Callejero.
La directora de Ser Paz reconoció la importancia de trabajar con un lenguaje que los jóvenes comprendan, resaltando los desafíos que ellos mismos tienen que enfrentar, como la discriminación y los estigmas que pesan sobre los pandilleros. “A los jóvenes pobres se los acusa porque no se puede entrar a sus barrios. Pero hay barrios de ricos donde tampoco se puede entrar. Se han creado guetos de ambos lados”, opinó.
Curbelo cerró su presentación ejemplificando el poder del Fútbol Callejero tiene para promover la convivencia, con la presencia en la misma sala del seminario de dos antiguos jefes pandilleros. Antes enemigos, hoy los dos forman parte del equipo de mediadores de Ser Paz.
Otra de las presencia más destacadas fue la de Beat Wehrle, director del programa “Direito a Brincar”, que lleva adelante la organización internacional Terre des Hommes con el apoyo del Sindicato de Trabajadores de la compañía Volkswagen.
Wehrle rescató ante la audiencia el valor que tiene el fútbol callejero en la promoción de la ciudadanía y la convivencia, y se comprometió a seguir trabajando en la región para impulsar el Movimiento del Futbol Callejero.
Fuente: Fundación Fútbol para el Desarrollo.