Indagando los pormenores del fichaje de Pep Guardiola, ex-entrenador del FC Barcelona y uno de los managers más valorados por los clubes de fútbol a nivel mundial tras su exitosa etapa en el conjunto blaugrana, van cuadrando milimétricamente las piezas de este puzzle en el que se convirtió el fichaje de uno de los más ansiados valores del mercado de entrenadores dentro del planeta fútbol.
Hace tan sólo unos días, el Bayern Munich, apenas unas horas después de anunciar el fichaje del ex-azulgrana, ya había comenzado a rentabilizar su enorme inversión gracias a la enorme exposición de la marca ‘Bayern’ que el anuncio del fichaje supuso a nivel mundial.
La noticia fue objeto de portadas de medios de comunicación, diarios y redes sociales y aún hoy continua siendo objeto de reportajes y entrevistas en medios de comunicación de todo el mundo, por lo que el principal agraciado con la noticia, aparte de Guardiola con sus 17 millones de euros anuales que le pagará el club bávaro, no es otro que el propio club, que con dicho fichaje ha recabado para sí los focos de atención del mundo del fútbol para los próximos tres años, una exposición de su marca a nivel mundial impagable.
Pero hay un actor que, desde bambalinas, en las sombras, ha ‘luchado’ porque dicho fichaje finalmente fuera una realidad por el conjunto de Munich. Aparte de directivos y mandatarios del Bayern, uno de sus accionistas tenía especial interés en que este extremo, el de su fichaje, fuera una realidad.
Este ‘tercer’ agente especialmente interesado en ver realizado el fichaje de Guardiola por el Bayern de Munich no es otro que la firma alemana de ropa deportiva adidas.
Esta empresa es una de las dos mayores marcas a nivel mundial que se disputan el mundo de la ropa deportiva dentro del deporte junto con Nike. Y su particular guerra entre ellas en el fútbol alcanza su máxima expresión. La conocida firma de las tres rayas es sponsor técnico del club de Munich desde hace años.
Pero su vinculación con la escuadra alemana no se queda ahí sino que es, además, propietaria de casi el 10% de las acciones del Bayern, es decir, es dueña del Bayern, cosa que ocurre en el mismo grado de implicación con otro importante patrocinador del club, Audi.
Conocidos estos antecedentes, es más que evidente que en el fichaje de Guardiola por el conjunto de Munich al interés deportivo, han primado casi a su mismo nivel otros intereses donde los patrocinadores, y fundamentalmente adidas, han tenido mucho que decir.
Durante años, desde el inicio de su carrera deportiva como futbolista prácticamente, Pep Guardiola ha sido un hombre Nike. La firma norteamericana ha logrado estar al lado de una exitosa carrera deportiva que no se detuvo con la finalización de su etapa como jugador sino que, más bien, se ha multiplicado con la faceta de entrenador del catalán.
Paralelamente, Guardiola fue un ‘oscuro objeto de deseo’ para adidas desde que sus éxitos deportivos comenzaron a despuntar, anhelo que se multiplicó hasta su enésima expresión con la llegada del éxito en su faceta de entrenador.
Durante el tiempo que Guardiola desarrolló su labor como primer entrenador de la plantilla azulgrana, adidas ha soñado con reunir una dupla de los considerados dos mejores entrenadores del mundo: el portugués José Mourinho, con un importante acuerdo con adidas, y Josep Guardiola, en manos de Nike. Sin embargo, todos los esfuerzos por acercarse al catalán y ficharlo a su elitista grupo de embajadores han resultado infructuosos. Hasta ahora.
Cuando Guardiola anunció en su día su marcha de los banquillos para tomarse un año sabático, además de a aficionados al FC Barcelona, a su directiva y a sus mandatarios, la decisión preocupó en exceso a Nike.
Un año sabático del mejor entrenador del mundo podría ser un presagio de lo que podría llegar a ocurrir, como así fue. Guardiola concluyó el año pasado su relación con Nike. Casualmente, Guardiola, según se pudo conocer, estampó su firma con los dirigentes alemanes el pasado 20 de diciembre. Es decir, a día de hoy, Guardiola es un entrenador ‘libre’ en cuanto a sponsorización personal se refiere.
Entonces adidas se encuentra en esta particular partida de póker con todos los ases en su mano para hacerse con los servicios del catalán, uno de sus más antiguos deseos y que ahora, con la llegada del ex-entrenador del FC Barcelona al Bayern puede hacerse una realidad, como así apuntan todos los indicios.
Así pues, todo apunta hacia esa dirección: adidas tiene cuatro ases y la partida está acabando. Pero no debe descuidarse ni ir de farol puesto que no conoce las cartas de Nike, que podría encerrar una escalera de color y asestar un durísimo palo a adidas: tener un ‘caballo de troya’ en terreno enemigo, con Guardiola como estandarte en pleno centro neurálgico de adidas, tal y como ahora mismo hace la firma alemana con Messi, embajador de las 3 tiras en el FC Barcelona, equipo Nike.
Fuente: marketingdeportivomd.com