Como un guiño del padre Lorenzo Massa, su fundador, la designación de un Papa argentino fue un regalo del cielo para San Lorenzo. La simpatía de Jorge Bergoglio -ahora Francisco– por el club de Boedo se transformó en uno de los principales focos para los medios de comunicación de todo el mundo. Y la dirigencia, especialmente el vicepresidente 1° Marcelo Tinelli, se movió rápidamente para aprovechar al máximo el Efecto Papa.
Urgidos por la abultada deuda del club que ostenta un pasivo de alrededor de 234 millones de pesos (U$S 46 millones), Tinelli y el presidente Matías Lammens se pusieron en marcha para explotar la imagen de la institución azulgrana y aumentar así los ingresos.
“Que el Papa sea hincha y socio de San Lorenzo le generó al club una repercusión mundial mayor a la de salir campeón”, le explicó el presidente a Clarín. La ingeniería está en marcha. Mientras tanto, planean nombrar a Bergoglio socio honorario y le solicitaron una audicencia para mitad de año. Toda una bendición para el Santo de Boedo.
1 En el nombre del Padre.
Uno de los primeros objetivos de Lammens-Tinelli fue hacer una fuerte gestión de marketing. Posicionar la marca San Lorenzo en el mercado argentino fue uno de los ítems sobre los que trabajaron. Y el nombramiento de Bergoglio le abre la puerta al mundo entero. Ya entablaron conversaciones con una agencia de marketing de Londres (la misma que contrató la Fundación Messi) para instalar el nombre San Lorenzo en toda Europa. Esperan cerrar el acuerdo en estos días. Entre otras cosas, piensan vender las populares pulseritas de goma con el nombre y los colores del club y remeras azulgranas con la frase que Francisco dijo ante las cámaras de la RAI: “Que gane San Lorenzo” .
2 La camiseta del Papa.
Desde que Bergoglio se convirtió en el Sumo Pontífice, la venta de la camiseta del club de Boedo se disparó a tal punto que comenzó a ser solicitada en Italia. Ni hablar cuando el Papa mostró públicamente el modelo que le obsequió el club. La dirigencia ya tiene la aprobación de Lotto Argentina (la firma de indumentaria que viste al equipo) para quedarse con las ganancias de la venta de la casaca en el resto del mundo. Falta el visto bueno de Lotto Italia, aunque estiman que no habrá trabas. Si bien las camisetas con la imagen de Francisco que el equipo utilizó en el partido ante Colón no se venderán al público, sí se subastarán por internet. Lo recaudado será destinado a la reconstrucción del comedor de la Villa 1.11.14, situada en el Bajo Flores, frente al estadio. Además, están renegociando los contratos con los sponsors que están en el pecho, el dorso y las mangas, que también se vieron beneficiados.
3 Habemus socios.
En los dos días siguientes al nombramiento de Francisco hubo 100 nuevos asociados al club. Y en la primera semana, 400. Pero no se conforman. “Estamos viendo la alternativa de poner un Cuervomóvil frente al Vaticano para hacer socios y vender merchandising”, le dijo Lammens a Clarín. Las redes sociales de San Lorenzo también explotaron. En Facebook, recibió 700.000 visitas en las horas posteriores al anuncio del nuevo Papa. Y se disparó el número de “Me gusta” . En Twitter, sumó 3.000 nuevos seguidores en cuatro días (normalmente hacen 1.100 por semana).
4 ¿Pretemporada en Italia?
El boom papal le posibilita a San Lorenzo viajar a Europa a mitad de año. Recibió propuestas para jugar un triangular en Italia. También se sumó el Paris Saint Germain. Ya manejaba desde antes la chance de un amistoso con el Athletic de Bilbao. Analizarán la mejor opción.
5 La vuelta aTierra Santa.
La lucha por volver a Boedo se vio influenciada, a su vez, por el flamante Santo Padre. Bergoglio apoyó desde un inicio esta cruzada del pueblo azulgrana y ahora su posición toma mucha más fuerza. Desde la Subcomisión del Hincha organizaron una colecta para incluir al Papa en el fideicomiso. Le piden a cada hincha que concurra a la cancha el próximo domingo que aporte 10 centavos para comprar un metro cuadrado del terreno de Avenida la Plata. Aprovechando los lazos religiosos, la idea es que ese m2 sea inscripto por Francisco a nombre de Lorenzo Massa.
Por Javier Quintela y Nahuel Lanzillotta
Fuente: Clarín