Un paso al futuro. Stamford Bridge es uno de los templos del fútbol mundial, inaugurado inicialmente hace más de 135 años. A pesar que tiene dos remodelaciones en su haber, su misma estructura a quedado desactualizada para los estándares que tienen hoy por hoy los clubes de elite. Roman Abramóvich, dueño del Chelsea FC, ha encontrado la solución a este problema: derrumbar el estadio y hacer uno nuevo.
De esta manera los Blues dejarán su estadio de 41.600 espectadores, bastante por debajo de la capacidad media de sus rivales directos como Arsenal, Manchester City o United, para pasar a tener uno de 60,000 asientos, igualándose a la media de los equipos citados.
Por supuesto que el único afán no será aumentar la capacidad, sino también mejorar la experiencia del espectadores, con la inclusión de más y mejores espacios comunes, accesos con circulación fluida, y dentro del campo de juego, tratar de mejorar la visión de los simpatizantes para crear un mejor ambiente en el partido.
Se estima que el presupuesto rondará la extravagante suma de 500 millones de libras esterlinas, aunque es bien sabido que el Chelsea es una fuente de ingresos constante. Además, ya que el estadio será derribado, el conjunto de Londres tendrá que hacer sus veces de local en el estadio de Wembley. Se espera que próximamente se revelen más detalles del ambicioso proyecto.
Julián González Lage
@JulianGLage
Marca de Gol
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