Todo lo que se puede esperar de un botín de 165 gramos. Para algunos será una definición que sabe a poco, pero asumo personalmente que para el grupo de diseñadores y desarrolladores será todo lo que querían escuchar. Para exprimir al máximo el calzado ultraligero de la marca del doble diamante, Marca de Gol llevó a los campos de juego a los Umbro Velocita II Pro Dazzling Blue, para una exhaustiva prueba.
Review | Umbro Velocita II Pro Dazzling Blue
Antes que nada, queremos destacar la gran cordialidad de Umbro Argentina, que nos cedió un par para que les contemos qué se siente usar esta calzado. La experiencia no comienza en el momento que directamente los calzamos en nuestros pies, sino que mucho antes, cuando apenas se los saca de la caja. Ciertamente hiperbolizado, sostener unos Velocita en la mano es como no tener nada, es casi imperceptible; siempre teniendo en cuenta que se trata de un botín de fútbol.
Una vez que se pasa por eso, es imposible no quedar marcado y predispuesto a una experiencia no tan convencional. No se puede esperar tener la mayor comodidad, ni el mejor armado, ni la mayor protección. Pero alguien que encara para comprar este botín no busca nada de eso. Busca velocidad, busca estar ligero, busca desplazarse sin ninguna interferencia dentro del campo de juego. Y todo eso lo cumple, con buena nota.
Son tres los factores que se sienten y mucho a la hora de saltar al campo de juego, y sobre todo, tocar el balón. El primero es la carcasa, su finísimo material, además de aligerar el calzado, nos hace sentir cada golpe de balón casi como si se estuviera descalzo. Para algunos es una contra, para otros un punto bueno. Es decir, no se terminaran los partidos con el pie rojo de los golpes, pero puede llegar a repercutir en los más sensibles, sobre todo si se le pega fuerte.
En cuanto a cómo se golpea el balón, como se comporta en contacto con él, las notas también son buenas. Más allá de la carencia de material grueso, en ningún momento el esférico patinó, o se sintió mal (más allá de nuestras habilidades). La sensación es de un producto premium, como lo que realmente es. No se tendrá la precisión del cuero de canguro, ni el amolde al pie, pero cada una de las pequeñas líneas que forman ‘triangulitos’, hará que encontrar el punto de contacto ideal no sea complicado.
Pero de un calzado que se llama Umbro Velocita II Pro, no se espera menos que conseguir velocidad, y vaya si se logra. Es decir, no se irá más rápido que las capacidades propias gracias al botín. Bolt no será más rápido con los Velocita, pero logrará que no vaya más lento. La idea no es sacar más rapidez, sino dar las herramientas para que se pueda exprimir al máximo las capacidades de uno mismo. Y ahí entran en valor los otros dos grandes pilares del silo.
El primero es el denominado A-Frame, una estructura interna y externa que ayuda a mantener todo en su lugar. Eso sí, para que logre el mayor desempeño, el botín tiene que estar bien ajustado al pie, sin nada de holguras. Donde más se luce, o se hace notar, es en los cambios repentinos de dirección. Es decir, si uno está corriendo a tope y gira rápidamente, la estructura buscará que nada se salga de equilibrio, permitiendo hacer desplazamientos más precisos.
El último factor es la suela. No sólo porque estéticamente está muy lograda, con una talonera que tácitamente tiene el logo de la marca marcado. No en vano la suela no ha sido modificada desde la primera generación, ni lo será en la tercera. Es un punto alto, tal vez el más alto. Tracciona bien en todo momento, sobre todo en arranques y dirigiéndose en línea recta. Pero los tacos cónicos sobre el dedo pulgar y detrás, harán que se pueda ‘clavar los frenos’ y girar sin perder el más mínimo apoyo. Una delicia es cada una de las pisadas, sin duda de lo mejor en el mercado.
Pero los Umbro Velocita II Pro tienen sus defectos, como todos los botines. Al ser probados en césped sintético (homologado por la FIFA) a muy alta temperatura, una reducida parte de la puntera se despegó, derritiéndose levemente la placa en dicha zona producto de las calcinantes pelotitas de caucho. Si bien claramente es un botín diseñado para césped natural, son muchos los que ocasionalmente puedan llegar a usarlo en otras superficies. Si bien fue algo de un centímetro, no queríamos dejarlo pasar.
Llegamos al mismo cierre de cada una de nuestras reviews. ¿Para quiénes son los Umbro Velocita II Pro? Por un precio de $1850 (120 dólares) se pueden hallar unos botines realmente interesantes para aquellos que se puedan tomar el lujo de ceder armado, comodidad y algo de toque de balón, a cambio de tener una velocidad desequilibrante. Claro que son recomendables, aunque se tendrá que tener un extremo cuidado con ellos. Lo importante es que Umbro vuelve a estar en los campos. Tal vez no con el presupuesto y la exposición de las potentes marcas, pero su historia y su legado brillarán por siempre en los futboleros con estos grandes productos.