Para destacarse, o al menos salirse del molde, hay que correr el riesgo. Separándose de la línea de modelos que impulsa la casa matriz, la división de Umbro Brasil ha desarrollado un modelo completamente exclusivo para esta región del mundo. Introduciendo por primera vez para la marca el perfil de botines altos, develaron los Umbro Calibra algunos meses atrás, y Marca de Gol los lleva al campo para analizarlos detalle por detalle.
Review | Umbro Calibra
¿Qué podemos esperar de un calzado de este estilo? En primer lugar, hay que tener en cuenta su precio, que roza los $1600 (80 dólares aproximadamente); por lo que ni siquiera es comparable con la versión de gama baja de los Nike Mercurial (primera referencia lógica de un silo con tobillera). Por eso mismo, hay que evaluarlo como tal, un modelo de entrada de gama para el mercado en general, aunque con ese diferencial que tan de moda está. Desde lo visual, nuestra edición contaba con un colourway mitad azul y mitad negro; que se fusionaban con un acabado de pequeños círculos en degradé. Un gran logo de la marca destaca en ambos laterales, junto al nombre del modelo en el talón.
Lo primero que nos llamó a la hora de ponérselos, que no resulta tan complicado por la elasticidad de la malla realizada en un material tipo neopreno, es su peso. A pesar de ser un botín realizado con materiales sintéticos, supera los 300 gramos (306g en medida 10US para ser precisos); lo que los hace incluso más pesados que los Medusae II Premier de cuero que estábamos probando paralelamente (mirá su reseña acá). Nos resulta imposible saberlo, pero lo más probable es que se deba al grosor del material o mismo la placa de la suela. Más allá de eso, se consigue esa sensación de compresión que otorgan este tipo de mallas, haciéndolos relativamente cómodos una vez que nos acostumbramos.
En el apartado de los movimientos dentro del campo de juego, nos encontramos con una placa de suela bastante similar a lo que se vio años atrás con los Nike Tiempo Legend IV. Lo más notirio está en el frente, donde nos encontramos con ocho tacos cónicos y dos rectangulares en el centro, que serán los encargados de generar tracción en arranques. El añadido de los cónicos resulta en buenas rotaciones y, para los más puristas, una excusa menos para lesionarse. La placa en sí posee un gran corte de flexión en el frente, lo que evita que sea dura ante cada pisada. Más allá de la tobillera, posee un refuerzo rígido en el talón que aporta estabilidad en acciones bruscas, estabilizando el pie.
Finalmente llegamos al punto más crucial, cómo se siente a la hora de golpear el balón. De por sí el material es bastante resbaladizo, y más aun en condiciones húmedas. Para intentar contrarrestar esa realidad, posee numerosos rombos de silicona en toda la carcasa, buscando añadir algo de rugosidad para mejorar el grip con la pelota. Esto se consigue, en parte. Digamos, no está cerca de lo que puede entregar una piel natural o sintéticos de más alta calidad, pero por el precio que tiene cumple con su función. El grosor del material que pusimos como un asterisco porque aumenta el peso también sirve para amortiguar los impactos, haciendo la experiencia de uso más confortable.
Comenzando con la conclusión, los Umbro Calibra son un interesante primer intento de la firma del doble diamante para este segmento. Por su bajo precio, ofrece la demandada tobillera, un estilo más bien arriesgado y una interesante suela. Aquellos que puedan lidiar con el elevado peso (para los estándares de hoy) y no tener el contacto más preciso con el esférico, encontrarán un buen aliado para su juego. Eso sí, a destacar que con tan sólo unos minutos de uso, el material ya comenzó a plegarse, quedando así de forma permanente. No dudamos de su duración, porque no la hemos probado, pero era algo digno de remarcar.
¿Qué te parecieron a vos los botines Umbro Calibra? ¿Te gusta este estilo de calzado o prefieres modelos más bien tradicional? No olvides pasar por la sección de comentarios debajo y dejar tu opinión.