Review | Probamos el eFootball PES 2020

Cualquier fanático de los jueguitos de fútbol podrá decirte que, históricamente, el principal caballo de batalla del Pro Evolution Soccer siempre fue el gameplay. Podía gustar o no, ser mejor o peor que en otros años, pero el foco siempre estuvo puesto ahí, en tratar de crear el mejor simulador de fútbol posible. Nada de goles de escorpión de afuera del área o con veinte bicicletas seguidas. Fútbol real. Esta edición del eFootball PES 2020 es el fiel reflejo que se está llegando ahí, con algunas imperfecciones (lógicas, nadie puede hacer el juego perfecto), pero muy bien encaminado.

Las pruebas ante la CPU las fuimos haciendo en varios niveles de dificultad, comenzando por profesional, hasta alcanzar el imbatible (una vez desbloqueado). Curiosamente, o no tanto si lo pensamos en frío, el juego va perdiendo realismo a medida que se hace más difícil. En el nivel más bajo de los mencionados, los perfiles de juego de cada equipo eran más bien lógicos: los equipos chicos replegados, los grandes intentando dominar el juego (ya sea con posesión o rápidas contras). En imbatible la brecha se acorta demasiado, ya notando como un equipo de fondo de tabla sale jugando como si uno de Pep Guardiola. Tiene sentido porque se supone que incrementamos la dificultad, pero aun así resulta extraño a la hora de jugar.

Aclarado eso, nos encontramos con un juego que fue pura diversión y frustración (pero en el buen sentido, al ser un desafío). Tomamos la postura de jugar con la menor cantidad de asistencias posibles, sumando el reto de aprender a dominar los pases y los tiros en manual. Y allí todo toma sentido. Los movimientos de los jugadores están brillantemente perfeccionados; incluso cuando reciben de espalda o te piden el balón con gestos marcados. Hay una enorme variedad de controles del esférico y pases a primer toque, que nunca da la sensación que el juego es una repetición constante.

Todo eso, sumado a una física del balón que roza la realidad, hacen de la experiencia de juego lo más lindo que hemos vivido históricamente. Más entretenido aun es cuando ajustamos para que llueva, con condiciones del campo de juego en un estado lejos del ideal. Allí veremos barridas eternas, rebotes por todos lados, imprecisiones. Las tácticas acá aportan su granito de arena. Al igual que ya habíamos mencionado en la reseña del PES 2019 (mirala acá), ofrecen un sinfín de posibilidades para adaptarnos al rival y a las condiciones meteorológicas. Un simulador con todas las letras.

Como dijimos, no todo es perfecto en el eFootball PES 2020, y hay problemas que aun se arrastran del año pasado, y están enfocados en el arquero. Básicamente, no salen. Uno llega para definir mano a mano en el área y siguen ‘anclados’ bajo los tres palos. No entendemos de programación como para intentar dar una solución, pero a veces resulta insólito lo que tardan en reaccinar. De todas formas, cuando reaccionan la cuestión es totalmente distinta. Paradas impresionantes (a veces demasiado voladores, pero bueno), usando todas las partes del cuerpo, e incluso dando algunos rebotes que le dan esa cuota de realismo.

Comenzaron hace algunos años con este trabajo, y cada vez lo pulen más. La verdad que da gusto jugarlo, ya sea con un equipo cinco estrellas, o con las limitaciones de uno que apenas supera las dos. No le ponemos un diez sólo porque resta terminan de trabajar bien a los porteros. 9,5/10

Bienvenido, maestro, lo estábamos esperando. Fueron años y años los que esperamos por un verdadero cambio en la Liga Máster, y finalmente nos podemos dar el gusto de decir que llegó. No es súper revolucionario, ni llega al nivel del modo GM del NBA 2K20, pero es un avance más que considerable. Ante la vorágine de Diego Maradona como DT del Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, por supuesto que aprovechamos la invaluable chance que nos da el PES de elegir la imagen del Diego y meternos de lleno en esa aventura. La presentación, los diálogos con la prensa, la fijación de un objetivo. Todas cosas que si bien parecen superficiales, suman a adentrarnos en el juego.

Una vez dentro de los menús, seguimos encontrando novedades. Nuevos manejos de presupuestos, teniendo más relevancia económica lo que hacemos; unas transferencias más realistas a lo que estábamos acostumbrados; un énfasis en el entrenamiento importante (al estilo del Football Manager); y muchas escenas mostrando al DT en el día a día y con sugerencias sobre sus jugadores. Eso sí, nos duele que no hayan añadido la segunda división del futbol argentino (al menos recuperó España e Italia, y agregó la de Brasil). Jugar sin descensos, sobre todo en nuestro fútbol, es bastante más aburrido. Agregar el espacio al menos para añadirla con edición hubiera sido ideal. Al menos no jugamos la International Champions Cup frente al FC Barcelona como nos pasó en 2019, cuestión que era muy poco verídica.

Otra brillante noticia para el eFootball PES 2020 fue que se mantuvo el modo de ‘Partido de selección al azar’. Parece medio tonto, sin sentido, pero tal como dijimos el año pasado, es nuestra carta preferida a la hora de jugar con amigos. Enfrentar a equipos con un mix de jugadores sin mucho raciocinio nos resulta muy encantador. Una pena que no se le haya intentado añadir una variante nueva, aunque entendemos que no es el foco principal para los desarrolladores. El nuevo modo Versus guarda el historial ante cada jugador, para que no haya más dudas quién manda.

Por supuesto que se puede seguir jugando partidos rápidos, e incluso copas y ligas de forma aislada (dudamos que esto último alguien lo haga realmente). La Champions League (sigue siendo de FIFA) y Copa Libertadores no están presentes, cuestión que duele bastante. Extrañamos juntarnos con amigos y encarar una Libertadores de corrido, sin pausas; ojalá algún día vuelva.  Al menos hemos reencontrado nuestro amor con la Liga Máster. Sabemos que le falta, pero volvimos a apostar por esta relación. 8/10

Debemos confesar que no somos unos usuarios muy fanáticos de lo online en ningún videojuego, y menos en los de fútbol que suele ser bastante anti-natural. Aun así encaramos nuestro camino con myClub con la ilusión de ver cambios profundos; lamentablemente no fue así. No es que nos haya disgustado cómo se llevó a cabo la temporada pasada, pero uno siempre espera grandes modificaciones. La postura fue más bien conservadora, buscando corregir algunas imperfecciones y ofrecer una plataforma lo más sólida posible.

Lo primero con lo que nos encontramos son bonus diarios por lealtad al modo; es decir, si entramos muchos días seguidos iremos recolectado recompensas. Conseguir GP (la moneda virtual) no es tan retador como tal vez nos gustaría. Hay un montón de desafíos sencillos que nos hacen formar una plantilla competitiva de forma muy veloz, sobre todo mediante los eventos desbloqueables. Nos hubiera gustado sufrir un poco más. Sin hacer absolutamente nada ya contábamos con Messi, Agüero, Ronaldinho, Bonucci, Manolas y Pjanic (el resto eran bastante malos igual).

Cartas destacadas, representantes (que vendrían a ser los sobres de cartas), cazatalentos, préstamos, negociaciones, entrenamientos y demás, se mantienen bastante inalterados con respecto al año pasado. Para qué tocar lo que ya anda bien. El Cooperativo sigue siendo de nuestro agrado para romper con la monotonía de jugar siempre a lo mismo. Cerrando, sabemos que no es económicamente viable, pero nunca nos gustó la posibilidad de comprar monedas con plata real. Vivimos en un mundo capitalista, lo sabemos, pero tomar ese atajo sentimos que atenta contra la gracia del juego.

La nueva Cenicienta del online es el modo Match Day. Básicamente nos obliga a elegir un bando (local o visitante) y, dentro de ahí, un equipo que defenderemos con muchas ganas. ¿Por qué con muchas ganas? Porque si las estadísticas nos acompañan, podremos ser seleccionados para disputar la gran final. Eso, y porque además se otorgan una enorme cantidad de recompensas valiosas para el myClub. Al menos es algo nuevo. 8,5/10

El cambio de nombre del videojuego implicó también una renovación por completo de toda la estética de los menús y marcadores; tomando al violeta como protagonista y una disposición mucho más amigable. El año pasado dijimos que nadie deja de comprar un juego por los menús, pero cuanto más placentero es navegar por unos lindos como los de ahora. El problema con los marcadores es que son exactamente iguales para todos los partidos, modificando únicamente el logo del medio. Teniendo ligas licenciadas, ¿por qué no usar los oficiales? No es algo fundamental, pero suma mucho en la búsqueda de esa experiencia realista.

Lo mismo que demandamos el año pasado, pasa a este lamentablemente. Sentimos que le falta vida alrededor del campo de juego. Los entrenadores se mueven poco y nada, no hay alcanza pelotas, los suplentes no entran en calor (pero sí aparecen en los festejos). Al igual que los marcadores oficiales, no es algo que cambia el mundo, pero aporta su granito de arena. Sobre el césped sí hay decenas de animaciones: pidiendo la pelota, quejándose, reclamándole al árbitro, revolcándose de dolor ante un pelotazo y más. Si encima las realizan jugadores con caras escaneadas tridimensionalmente a la perfección, el combo resulta espectacular. Para destacar la nueva cámara cual transmisión televisiva. Cuesta acostumbrarse, pero termina siendo un gran aliado.

La calidad gráfica del eFootball PES 2020 en sí sigue siendo de lo más alta que puede haber, sobre todo si se juega en 4K HDR. En sí no cambia mucho con respecto al año pasado, con estadios replicados a la perfección, y unas físicas que se aproximan temerosamente a lo humano. La cantidad de estadios, si se lo compara con el FIFA, es muy escasa; aunque se han añadiendo algunas licencias interesantes. El problema, nuevamente, es la insólita asignación de estadios. La casa de Central Córdoba de Santiago del Estero (sin desmerecer la original) parece San Mamés. Se pierde cualquier tipo de ambientación realista ahí. Eso, la exagerada ambientación en todos los partidos; con estadios repletos y la gente desaforada como si su equipo estuviera jugando la final de la Copa Libertadores siempre. Para los decisivos está bien, para los otros es demasiado.

No nos molesta que haya habido pocos cambios para este eFootball PES 2020 desde lo gráfico, sino que no se hayan modificado los errores ya cometidos en las versiones anteriores. Este es otro punto donde deben hacerle caso a la comunidad, como usualmente hacen. Aun así, sigue siendo muy bueno. 8/10

Llegamos al punto final y más conflictivo siempre que hablamos de la entrega de Konami. Para ‘vengarse’ de la alianza con la Champions League y Europa League por parte del FIFA el año pasado, los japoneses fueron en búsqueda de peces grandes: y los encontraron. La exclusividad de Juventus FC, Boca Juniors y River Plate; la alianza premium con el FC Bayern y Manchester United; las renovaciones con el FC Barcelona, Arsenal FC, AC Milan e Inter Milan; y más. No está a la altura aun del FIFA, pero fueron golpes fuertes. De todas formas, y es una crítica hacia ambas compañías, no nos gustan las exclusividades. Entendemos que es una forma de atraer público, pero sentimos que el único perjudicado es el usuario.

Como contrapartida, alianzas como las que tenían con el Liverpool FC y el Borussia Dortmund ya no están más vigentes, por lo que también ha tenido sus soldados caídos. Salvo por los estadios (¿cuándo vuelve el editor?), no hay nada que no se pueda solucionar con un buen option files. La comunidad del PES hace un trabajo sensacional en replicar absolutamente cada detalle de los uniformes e incluso ahora hasta los patrocinadores de la cartelería en la Liga Máster. Esa gente merece el cielo.

Sabiendo que tienen una comunidad muy leal, no entendemos por qué no hay espacios para añadir más ligas completas (las típicas de equipos ficticios que se le sobreescriben datos). Probablemente sea un tema de capacidad de memoria, o un tema de programación/plataforma, pero es una pena que se deje pasar esa chance, sobre todo para la Liga Máster. Fuerte política de ataque, como debe ser si se quiere competir. Esperamos más para lo próximos títulos. 7/10