Fue una jornada histórica aquel 9 de julio de 1991 para todos los hinchas leprosos, una que quedará por siempre en la memoria de cada uno de ellos. El conjunto liderado por Don Marcelo Bielsa se consagraba campeón nada más, ni nada menos, que ante Boca Juniors en La Bombonera. Celebrando el 30° aniversario de dicha conquista, se lanzaron las camisetas Umbro de Newell’s Old Boys 2021/22. Así las analizamos en Marca de Gol.
Review | Camisetas Umbro de Newell’s Old Boys 2021/22
La casaca titular juega bastante con la asimetría, así como lo era aquel modelo de principios de la década de los 90. A diferencia de su antecesora (mirá la reseña), deja atrás el pattern del cuerpo para pasar a ser lisa. Sí tendrá como destacado una fina tira en los laterales que incluye diminutos rombos del logo; siendo la misma trama que se aplica a los puños. Este es un recurso muy propio de la marca, que le suele gustar exprimir al máximo todo lo que puede la imagen de su emblema. Tiene un poco más de sentido cuando se lo mira de cerca, claro.
El cuello tiene una terminación en ‘v’, estando conformado por tres piezas. Nuevamente, resalta esa decisión de jugar con la asimetría. Tal vez en este caso, a diferencia de la original que simplemente era a mitades, está algo recargado. Pasan demasiadas cosas. En la nuca vuelve a encontrar el logo de la firma británica, con la frase “Sangre leprosa” por debajo, junto a las siete estrellas. Cierra el diseño un jocktag que hace referencia al “Homenaje a la gesta del 91”. Lindo detalle, algo literal su ejecución, pero que suma al resultado general. Una equipación muy correcta.
La variante alternativa se encuentra con un desafío, que por lo general nos choca algo a nosotros: cuando una marca homenajea un diseño de otra. Las tres tiras del pecho son claramente de adidas, pero la gran presencia de dobles diamantes hace que se compense. Más allá de eso, el template, con el cuello con corte en ‘v’, así como los puños bien Umbro, están más que bien llevados a cabo, con un justo balance del negro y el rojo. Lógicamente esta versión sin sponsor queda muchísimo mejor; aunque en la realidad el patrocinador queda algo tirado hacia abajo por el escudo centrado. Aun así, fue un homenaje bien resuelto.
A nivel confección, resalta la vuelta del escudo con contorno bordado -a pedido de los hinchas-; para nostros, el anterior de TPU era ampliamente mejor. Muy buena la tela con perforaciones que tiene la away (no así la local), dando un gran salto de calidad. Algo fruncidas están las costuras en las cláviculas, pero es algo también propio del corte del template. Como nos tiene acostumbrados Umbro en Argentina -y Brasil también-, son dos buenos trabajos. Tomando la base de uniformes que no eran de su autoría, logró ponerles su suello, pero manteniendo la esencia. Y eso es todo un logro.