Uno de los mejores lanzamientos del año, sin dudas. No es ningún secreto que el equipo de Puerto Madryn que milita en la segunda categoría del fútbol argentino tiene unos de los mejores uniformes a nivel nacional, con mucho empeño en el diseño. Buscando salirse completamente del molde, presentaron la nueva cuarta camiseta Coach de Guillermo Brown 2021/22. En Marca de Gol analizamos este modelo diseñado por Franco Carabajal que tiene mucho sobre lo que hablar.
Review | Cuarta camiseta Coach de Guillermo Brown 2021/22
Yendo directamente a la descripción, nos encontramos con una casaca inspirada en las ballenas que suelen asomarse en las costas de Madryn, siendo su cola el principal elemento del diseño. Está realizada en un azul noche, casi negro; estando presente en frente y espalda. Acompaña a sus laterales unos paneles azules con unas franjas que terminan en punta y envuelven la cintura. En la parte superior un verde agua decora los hombros y mangas largas (muy bueno esto), destacando el sol naciente agregado en la espalda alta. Todo esto, sumado a una excelsa paleta cromática, logra transmitir a la perfección ese mensaje de mar, costa, fauna, que se intentó plasmar.
Pero lo más llamativo es la ausencia del escudo. Un recurso que ya habíamos visto con las terceras camisetas de PUMA para esta temporada (ver acá) y era más normal décadas atrás. En su lugar, aparece un gran Brown en el pecho. Al ser una cuarta camiseta tampoco hay que poner el grito en el cielo; se pueden dar esas libertades, y hay que celebrarlas. La identidad del club también se ve plasmada en las cuatro estrellas en una manga y el ancla en la otra; así como también el nombre del club en la cintura. En la espalda baja aparecen dos anclas y las iniciales del club. Nadie va a dudar de quién es.
El complemento ideal para la ballena es nada más, ni nada menos, que la orca. Éste es el modelo de arquero, que es aún más minimalista. Posee el rostro del animal en el frente y la cola en la espalda. Aparecen también los detalles de las estrellas y el ancla en las mangas; además del triple símbolo -por demás ‘gordo’ en este caso-, ahora en la cintura del lado izquierdo. Al igual que la equipación de campo, el cuello es de forma redonda, simple, algo cerrado cual prenda de ciclismo (la marca no olvida sus raíces). Aunque se puede prestar para la broma, es por demás simpática y a todo nerd camisetero le gustaría tenerla como particularidad en su colección.
Para comenzar a cerrar la reseña, su confección no tiene novedades con respecto a sus compañeras de gama. Una tela suave, liviana, muy elástica. Todo está sublimado, de forma correcta. Sí hay algunas costuras que no son del todo agradable a la vista, sobre todo en la zona de cuello, hombros y cintura, donde se frucen por demás. Son pequeños detalles que necesita corregir la marca para dar ese salto y estar a la par de marcas más grandes (aunque también cobran más caro). ¿Palabras finales? Son dos piezas de colección, para todo fanático de las camisetas.