A través de su blog, su usuario en Twitter y su página de Facebook, además de utilizar su web oficial, claro, la firma inglesa publicó distintos tipos de contenidos audiovisuales (entrevistas, videos, fotos) para ir adelantando las características distintivas del nuevo modelo, aunque sin llegar a mostrarlo completamente.
La perla del caso, más allá de la casaca en sí, es que Aitor Throup, asesor de Umbro, nació en Buenos Aires (aunque vive desde hace mucho tiempo en UK), lo que hizo que parte de la prensa nacional también se viera interesada en el acontecimiento.
Esta camiseta resultó ser un auténtica pieza retro, concepto que, en mi opinión, fue exprimido al máximo. Ver a los jugadores ingleses en el partido ante Eslovaquia en Wembley tenía un parecido notable con las imágenes de aquella película de culto llamada Escape a la victoria.
La vestimenta bien ceñida al cuerpo, las costuras de los hombros que casi dan una sensación de hombrera incorporada, el blanco total del kit (shirt, shorts, medias), que se puede ensuciar muy fácilmente si hay barro en la cancha, sumado a los escudos con mayor tamaño que el habitual (el relanzado doble diamante de Umbro más el logo de los leones de color celeste –homenaje al escudo de 1948-) hicieron que el concepto de “histórico” tuviera su capítulo de máximo esplendor… hoy, en 2009.
Foto: Umbro.