La liga inglesa de fútbol, al borde del colapso financiero

La liga de fútbol más antigua vive ahogada por las deudas. Las finanzas de los clubes de la Premier League se encuentran en situación de bancarrota, con unas deudas de 3.526 millones de libras (3.900 millones de euros) y con unos activos de 3.384 millones de libras (3.742 millones de euros), según el informe Fútbol & Finanzas: La Economía de la Premier League 2007/08, elaborado por el profesor titular de Economía Financiera de la Universidad de Barcelona, José María Gay de Liébana, con la colaboración de Álvaro Huby. Ésta es la última temporada de la que disponen de datos completos.

El paradigma del fútbol inglés se desmorona, si se observa la composición de los pasivos de los balances de los clubes integrantes de la Premier League“, asegura Gay de Liébana. “Los clubes de la Premier League se hallan en bancarrota al ser sus deudas superiores a sus activos y sus fondos propios negativos“. Esta diferencia, de hecho, asciende a 142,2 millones de libras (159,4 millones de euros).
Es más, en una sola temporada los 20 clubes que integran la categoría incrementaron su endeudamiento en un 24,1%. Las deudas a corto plazo, las más preocupantes dado que requieren su devolución en el plazo de un año, aumentaron de forma considerable al pasar de 1.243 millones de libras (1.374 millones de euros) a 1.690 millones (1.868 millones de euros). Así las cosas, las entidades deportivas han de soportar un agujero patrimonial de 179,5 millones.
¿Cómo siguen viviendo la mayor parte de clubes? Muy sencillo, cuentan con empresas del grupo que les financian o son propiedad de un empresario o magnate (como el caso del Chelsea o el Manchester City) que equilibra las cuentas con aportaciones de capital.
Negocio poco rentable

Al negocio no se le puede aplicar tampoco el calificativo de “rentable”. Las pérdidas conjuntas sumaron 98,1 millones, 109 millones de euros en la temporada. Esta cifra, eso sí, supone una mejoría con respecto al año anterior, en el que los números rojos ascendieron a 161,7 millones de libras, 178,8 millones de euros.
Y eso que la facturación mantiene su vigor pese a los problemas económicos. Los ingresos crecieron 401,2 millones de euros, hasta 2.000 millones. Los ingresos por competiciones deportivas y socios y abonados significan el 25,3%, mientras que los procedentes de marketing sólo representan el 16,8%. El problema es que los gastos hicieron lo propio, obligados por la extrema competencia de esta industria. En su caso, el alza fue de 374,2 millones, hasta 2.230 millones.
Eso sí, en Inglaterra hay casos que merecen ser resaltados. Sobre todo, el del Manchester United, el modelo más claro de cómo ha de gestionarse una sociedad deportiva. La entidad norteña cuenta con unos fondos propios que superan su deuda en una proporción de 0,53, es decir, que por cada libra que el Manchester tiene de fondos propios, de capitalización, tan solo debe 0,53 libras, algo casi inédito en la industria. El club registró un beneficio de explotación de 48,3 millones de euros, que se han visto complementados por los resultados financieros, generando un superávit ordinario de 48,9 millones. Los extraordinarios de 32,8 millones llevan a un beneficio neto de 52,2 millones.
Las dos mayores competiciones futbolísticas están en situación comprometida. Los equipos de la Primera División española (ahora llamada Liga BBVA) cerraron esa misma temporada con una deuda total de 3.444 millones de euros, lo que supone un incremento del 23,6% en apenas un año. En España, los clubes cuentan con unos ingresos totales de 1.377 millones, una cifra insuficiente para encajar el impacto de los gastos de explotación, que ascendieron a 1.617 millones. Es decir, las entidades soportan un resultado de explotación negativo de 1.617 millones.
Manchester United, el modelo de gestión
El club en el que forjaron su leyenda mitos como George Best o Bobby Charlton es el modelo de gestión de un club de fútbol. El Manchester United abrió el camino para maximizar los ingresos de marketing o los provenientes del día de partido. En la temporada 2007/2008, la entidad se llevó la Champions y la Premier League. Por ello, fue el que más facturó (286,7 millones de euros), es el que tuvo un resultado de explotación más sólido (48,5 millones), es el que más ganó (52,3 millones de beneficio), es el único que presenta una solvencia aceptable, con un ratio de 2,87 (por cada libra que debe, responde con 2,87 libras).
Su coeficiente de endeudamiento (el exigible total entre el patrimonio neto) está en el 0,53, mejor que el 1 recomendado, y su coste laboral (gastos de personal más amortización de jugadores) apenas supone el 60,9% de sus ingresos.
El Chelsea, sinónimo de ruina económica
La llegada de Roman Abramovich a la presidencia del Chelsea ha supuesto una inyección notable de capital, pero también una relación de su disciplina financiera. La entidad londinense cuenta con una deuda de 617 millones de libras, 689,3 millones de euros, y unas pérdidas netas en 07/08 de 70,4 millones de libras, 78,8 millones de euros.
El respaldo económico de magnate ruso permite al Chelsea gastar mucho más de lo que ingresa (212,7 millones de facturación frente a 289,9 millones de gastos), lo que refleja un resultado de explotación negativo de 76,9 millones. Su coste laboral (gastos de personal más amortización de jugadores) suponga el 118% de los ingresos.
Su dueño, de hecho, anunció la pasada semana que ha convertido en capital propio todas sus deudas, con lo que pone a cero las cuentas del club.
Arsenal y Liverpool, con deudas abultadas
Arsenal y Liverpool completan la clase alta del fútbol inglés. La entidad de Londres es la que más deuda soporta de toda la categoría (758,8 millones de euros). Sin embargo, en su caso hay que tener en cuenta la construcción de un nuevo campo de juego, el Emirates Stadium, lo que repercutirá favorablemente en sus cuentas en un futuro. El club de Cesc Fábregas cuenta con unos ingresos de 249,9 millones, un resultado de explotación de 29,9 millones y un neto de 28,89 millones.
Más preocupante“, asegura el profesor Gay de Liébana, “es el endeudamiento del Liverpool, que seguramente pone de manifiesto sus debilidades financieras” que “atenazan deportivamente al club”. Su deuda asciende a 254,9 millones. La entidad facturó 178,8 millones, con un resultado de explotación negativo de 2,6 millones y un beneficio de 9,4 millones.
Por Guillermo Sánchez Vega
Fuente: cincodias.com