Los afortunados que viajen a Sudáfrica con el sueño de ver a la selección argentina de fútbol ganar el Mundial, además de algunos recaudos sanitarios, deberán estar atentos al bolsillo.
En primer lugar, para los que aún no la conocen, el rand es la moneda sudafricana y toma su nombre de los Witwatersrand (Cerros de Aguas Blancas en afrikáans), una elevación sobre la que la ciudad de Johannesburgo está asentada y donde se hallaron los mayores yacimientos de oro en ese país.
Lo que aconsejan los expertos es viajar con rands en la billetera desde Ezeiza. Es decir, el consejo unánime es cambiar dinero en Argentina. La cotización de la moneda sudafricana se ubica en 7,5 unidades por dólar y por cada rand se otorgan u$s 0,13. Contra la moneda local, la conversión es la siguiente: cada 0,50 centavos de pesos argentinos se otorga 1 rand. Uno de los principales motivos de la recomendación radica en que la operatoria en el exterior suele tener costos adicionales sumados a la paridad del tipo de cambio.
Arturo Piano, director ejecutivo del banco que lleva su nombre y el único que vende rands en la city porteña –junto con contadas casas de cambio–, explicó que “además del precio de la paridad cambiaria, en casi todos los países del mundo se cobra una comisión, que varía dependiendo del lugar, día y hora”.
Entretanto, en el mercado local no hay comisión para la compra-venta de monedas, si no que se cobra directamente su precio por cotización. El banquero reveló que se puede llegar a pagar entre un 4% o 5% más por las comisiones o por el tipo de cambio que te aplican afuera. A su vez, agregó que comprar en Argentina muchas veces goza de la ventaja de obtener “cambio chico”.
Pero por seguridad y comodidad, por lo general se recomienda evitar el efectivo y operar con tarjeta, tanto de crédito como de débito. Moverse con tarjeta ayuda también al bolsillo, debido a que se toma el tipo de cambio internacional del día en el momento de la transacción. No obstante, también se deben tener en cuenta algunos gastos. Vale aclarar que consumir con cualquier plástico en el exterior, siempre que la entidad bancaria habilite al cliente, no tiene costos adicionales. En el caso del pago con crédito, todos los cargos que se realizan en el exterior se transforman a dólares (no importa la moneda en la que haya sido realizada la compra) al tipo de cambio oficial de ese lugar.
Los gastos extra vendrán, por ejemplo, a la hora de retirar dinero de un cajero automático (ATM, por sus siglas en inglés). En el caso de las tarjetas de débito, todas las extracciones fuera del país, salvo contadas excepciones como los de la banca vip, siempre tienen cargo. Aunque cada banco tiene sus propios costos, entre los que puede haber un margen diferencial de más de 20. Según datos del Régimen de Transparencia del Banco Central (BCRA) extraer dinero de una caja de ahorro con una tarjeta de débito, por caso, puede llegar a costar desde $ 3 a $ 30 por vez, según el banco. Para las cuentas corrientes, estos gastos van desde $ 3,50 a los $ 30. Y es que la mayoría de los bancos, a diferencia de lo que ocurre dentro del país, no cuentan con redes de cajeros propias sino que tienen que contratar el servicio de terceros. Es decir, Banelco y Link las dos redes que operan acá, se asocian con redes de afuera. Así, Banelco lo hace a través de Visa Plus y Link a través de Mastercard Cirrus. A su vez, sumado a los costos de los bancos, en muchos países la administradora de red del cajero cobra también una comisión adicional.
Por Dolores Ayerra
Fuente: El Cronista – Foto: hoysecumplen.com