El plan del Copropietario del Liverpool FC, Tom Hicks, de retener su control del club con la ayuda de una firma estadounidense de recurso privados se desvaneció, luego que la entidad declinó participar de un acuerdo de refinanciación, informó el lunes una fuente al tanto de la negociación.
Hicks procuraba reunir 280 millones de libras (437 millones de dólares) de GSO Capital Partners, una subsidiaria de Blackstone, y compartir el control del club dentro de un intento para prevenir la vental del club.
Pero Blackstone ya no tiene interés en el Liverpool tras estudiar una primera oferta.
Hicks y su socio George Gillett Jr. afrontan un plazo en octubre para amortiguar una deuda de 237 millones de dólares al Royal Bank of Scotland.
Hicks, quien es dueño de un equipo de jockey en Estados Unidos, confiaba que el acuerdo le permitirá control absoluto, reducir significativamente la deuda y financiar fichajes de jugadores.
El equipo fue puesto a la venta por Hicks y Gillett en abril, al señalar que no tenían los fondos para mantener solvente al Liverpool debido a sus deudas. El banco Barclays Capital se encargó de la venta y un nuevo Director Ejecutivo, Martin Broughton, fue contratado.
Pero la falta de ofertas formales hizo que Hicks ofreciese su propia oferta, pese a la oposición de miembras de la misma directiva que nombró.
Hicks y Gillett compraron el club tras desembolsar 218,9 millones de libras y ahora esperan venderlo por 600.
El club ha arrancado a los tumbos esta temporada, una en la que no se clasificó a la Champions League y apenas está un punto encima de la zona de ascenso.
Fuente: AP