La industria del deporte crece más rápido que el ratio del PBI mundial. El sector tiene un valor de entre 350 mil y 450 mil millones de euros, entre infraestructuras, bienes deportivos, licencias y eventos, aunque la facturación anual del negocio es de entre 45 mil y 50 mil millones de euros.
Por su parte, el fútbol tiene unos ingresos anuales de más del 40% del total de esta industria (20.000 millones anuales). Casi tanto como lo que factura la suma de los deportes típicos de Estados Unidos (béisbol, fútbol americano, hockey sobre hielo, NBA), además del tenis, la Fórmula 1 y el golf (23.000 millones de euros entre todos).
Sólo en Europa, el fútbol ingresa más de 15 mil millones de euros, la mitad de los cuales proceden de las cinco grandes ligas (Alemania, España, Inglaterra, Italia, Francia).
En este sentido, un estudio de la consultora ATKearney, que publica el sitio diariogol.com, revela que Europa y América del Norte son los dos polos con mayor consumo de deporte. La segunda disciplina que más dinero mueve es el fútbol americano (casi 6000 millones de euros), muy lejos del fútbol, y tercero es el béisbol (5500 millones).
Les siguen la Fórmula 1 y el básquet (unos 3000 millones cada uno), el hockey sobre hielo y el tenis (2000 millones), el golf (1500 millones) y otros deportes (3600 millones). Por otra parte, la industria del deporte crece en función de los eventos celebrados (varía entre el 1% y el 8% según el año).
Así, cuando se disputa el Mundial de Fútbol, la Eurocopa, o los Juegos Olímpicos, el incremento es tres veces mayor que en los años impares. No en vano, parece que el crecimiento alcanzará su punto álgido en 2015 (los grandes acontecimientos serán en 2014, la Eurocopa y Mundial, y 2016, los JJOO), con una previsión de ingresos de 58 mil millones de euros (frente a los 45 mil millones de 2009 y los 36 mil millones de 2005).
En este periodo debe producirse una moderación del crecimiento de los ingresos por derechos de transmisión y media en general, y un retroceso en la venta de entradas y en los patrocinios. Y las grandes marcas, en la coyuntura actual, ya están eligiendo sólo a los más fuertes, aquellos que se pueden traducir en ganancias económicas.
Fuente: Cronista – Foto: nuevaprensa.net