Lionel Messi podría tener unas vacaciones más extensas que las programadas. No porque no tenga ganas de volver a jugar al fútbol, ni porque sus problemas con el fisco español no se lo permitiesen. Sino que las deudas por la televisación están poniendo en riesgo el inicio de una de las ligas más importantes y competitivas del mundo.
La liga española tiene fecha de inicio el 17 de agosto pero si el 1 de julio el canal Digital+ no paga a Mediapro 66 millones de euros por los derechos de transmisión, sería muy difícil que comience. Y todo hace suponer que no lo hará.
Según publicó El Economista de España, la filial de Prisa incumplirá sus obligaciones con la productora catalana. Y será por segunda vez en este mes, ya que el pasado 5 de junio, Digital+ no pagó 22 millones por el mismo concepto, lo que sumaría una deuda total por 88 millones de euros.
La discusión se generó porque Canal+ asegura que Mediapro incumplió el contrato. Según publicó El País, el canal emitió un comunicado en el que decía que depositaba ante notario el importe de la última factura de los derechos del fútbol de junio y que es por 22 millones de euros, después de que el auditor designado por la empresa encontrara diferencias significativas en los costos asignados por Mediapro a algunos contratos con los clubes de fútbol.
El importe se liberará cuando Mediapro clarifique las diferencias y corrija los desajustes detectados por los auditores, que podrían dar lugar a un ajuste superior a los 30 millones de euros en el precio a pagar por Canal+ por la temporada 2012/13, agrega el comunicado.
La respuesta de Mediapro llegó a través de un comunicado en la cual asegura que no ha incumplido ni grave ni levemente ninguna de las cláusulas del contrato de 16 de agosto firmado con DTS para la explotación de los derechos del fútbol.
Además de confirmar el retraso, el diario español asegura que el comunicado recalcan que no existe ningún acuerdo entre Mediapro y DTS que permita a ningún auditor decidir las cantidades a pagar entre ambas partes ni, mucho menos, autorizar el incumplimiento de una obligación de pago .
El problema con esta discusión es que no sólo podría afectar a la televisación del fútbol, sino que impactaría directamente en las arcas de los clubes. Los derechos suponen un 40% de los ingresos de los clubes de Primera y Segunda división.
Además, implicaría un problema más para los clubes que deben pagar una deuda de 650,4 millones de euros con Hacienda. Y es que la Liga llegó a un acuerdo con el fisco por el cual el 35 por ciento de lo que los equipos con deudas ingresaran por la venta de sus derechos de televisión iría directamente a las cuentas del Estado. Por lo tanto, si los equipos no cobran, tampoco se cumplirá el calendario pactado con el Gobierno.
Fuente: El Cronista