Fútbol y publicidad son un tándem de lo más lucrativo. Los anunciantes se pelean por patrocinar a los grandes astros del deporte, y el mundo del fútbol es especialmente sensible a este tipo de acuerdos.
Con 21 años y catorce patrocinadores llega la última estrella del balón fichada por el FC Barcelona, Neymar, que el año pasado se embolsó nada más y nada menos que 15 millones de euros gracias a sus contratos publicitarios como imagen de marca.
El negocio de Neymar es redondo: no sólo se lucra con sus acuerdos con grandes marcas como Nike, Panasonic o Volkswagen, también recibe dinero por la venta de merchandising en su página web. Parece algo muy común que los propios futbolistas se acaben convirtiendo en marcas.
Por otro lado, el gran rival de Barça, el Real Madrid, parece tener los ojos puestos en Gareth Bale una promesa del fútbol mundial que todavía no arrastra un número tan alto de acuerdos publicitarios como el brasileño Neymar.
Bale está comenzando a vivir un boom de fama deportiva, lo cual ha llevado a multitud de anunciantes a interesarse por él, habiendo ya firmado con él marcas como adidas, la bebida energética Lucozade Sport, BTSports y el videojuego FIFA14.
Parece que el futbolista británico de 24 años está ya comenzando a encauzar su carrera hacia fines de marketing tal y como su rival Neymar, ya que según la publicación Cinco Días, Bale ha registrado la propiedad intelectual del gesto que lo caracteriza cuando marca un gol: un corazón dibujado con ambas manos.
Fuente: Marketing Directo