Review | Botines Umbro Royal Edition

Tal vez el modelo que más englobe este concepto son los Speciali. Es una propuesta de cuero natural vacuno, con una capellada repleta de costuras (muy fiel al estilo de los 90) y una lengüeta plegada que se lleva todas las miradas. Un elemento nostálgico más que funcional; pero sí no resta, no molesta. Entrega exactamente lo que se espera: un calzado muy cómodo, que se amolda al pie como consecuencia del propio material y un rendimiento óptimo -sobre todo por su precio-. Lógicamente se siente esa carencia de tecnología que tienen otras variantes más modernas; aunque quien compra este botín, justamente no busca eso.

Golpeos de balón y controles se hacen de forma correcta. La piel natural, sin ser nada premium, ni de canguro, entrega una buena dosis de grip. Sus numerosas costuras, como ya mencionamos, ayudan a que, tras unos usos, el calzado tenga la forma de nuestro pie. Como contrapartida, también son múltiples hoyuelos por donde se puede filtrar el agua; haciendo que nuestro pie se vuelva algo más ‘pesado’ en condiciones húmedas. Buena dosis de material mullido en el talón para mayor confort; aunque mantiendo el exterior firme para mejorar la estabilidad en cada pisada. Punto a favor para la elección de plantilla, que añade un extra de amortiguación.

Están disponibles tanto en variante para campo natural, como sintético. La primera añade una placa con un acabado dorado (que se irá yendo con el correr de los partidos) algo rígida. Tiene un buen agarre y tracción en arrancadas gracias a sus tapones en forma de punta de flecha, siendo éste su aspecto más moderno. La variante turf tiene una suela algo más genérica, pero que cumple. Destaca por su zona 360° donde apoya el pie, para distribuir las fuerzas de pisado; y que su puntera esté cosida, mejorando la duración. Tienen un valor de A$12.290, lo que hace que tengan una relación precio-producto muy difícil de superar.

Como amantes del futsal, éste era el protagonista que más queríamos probar. Los Sala Z presentan una fórmula no tan tradicional como los Pro 5, pero manteniendo ciertos puntos vitales. Sobre una base textil, que le ayuda a bajar el peso considerablemente, añade cuero natural en la zona de golpeo, para aumentar el agarre con la pelota. Es una piel suave al tacto, pero rígida en sí, al no tener costuras que le aporten firmeza estructural. En una primera instancia se puede llegar a sentir que son algo ‘duros’, pero habrá que usarlos un par de veces para que la piel se arruge un poco.

Toda la parte textil está recubierta por una malla siliconada aplicada con calor, que le da cierta estructura a la mitad trasera, no siendo para nada invasiva. Para señalar, tras unos usos se empezó a despegar por el propio pliegue constante del pie; siendo algo a tener en cuenta. El talón sí es más rígido gracias a una talonera interna. En búsqueda de confort, añade espuma en su forro interno -para nosotros le falta un poco más-. Como punto a señalar, la cordonera está ligeramente inclinada hacia el externo, para despejar el área de impacto del balón. Algo siempre bienvenido, sobre todo en un deporte donde los remates fuertes son moneda corriente.

Los desplazamientos son su categoría más aprobada. No se los siente toscos, ni muy armados. La plantilla y la suela tienen una buena dosis de amortiguación; añadiendo esta última una zona 360° que evita que toda la fuerza de pisada se concentre sobre un punto. Importante la puntera cosida, con una parte gamuzada, para mejorar la vida útil. Para futsal somos más partidarios de los calzados full clásicos, pero son una interesante opción para aquellos que busquen algo más similar al paradigma del botín de fútbol 11.

Ya los habíamos probado en detalle antes (mirá la reseña), pero siempre es lindo volver a jugar con los Pro 5. A nuestro gusto, de lo que ofrece el mercado argentino, son los mejores botines de futsal, porque se nota que están pensados para el deporte. Su capellada está confeccionada con piel natural vacuna de buena calidad, que cede para adaptarse a nuestro pie rápidamente. Eso, sumado a los injertos mullidos en talón y lengüeta, hacen que sea un deleite usarlos desde el primer día. Ojo, son de horma angosta, por lo que, según cada caso, tal vez sea necesario comprar medio punto más a lo habitual.

Al igual que en los Sala Z, solo la parte frontal es de cuero; pero para éstos, el trasero es de otro material sintético, no textil (salvo el contorno del tobillo). Es más rígido y abraza más al pie. Lo sentimos con más protección, siendo ideal para un deporte de bastante contacto. Una gran pieza de gamuza culmina la puntera para luchar contra la abrasión del cuero. No solo del desgaste de la pisada, sino también del contacto con la pelota ante remates de puntín (bastante usuales). Nuevamente nos encontramos con una cordonera desplazada para liberar la zona de golpeo de interferencias. Realmente no se puede hacer algo mucho mejor que esto.

La suela la comparte con la Sala Z, con una buena tracción por su diseño, y la mencionada zona 360° que distribuye fuerzas del pisado. Si hilamos demasiado fino (aunque por su precio de AR$13.490 no es una demanda), es que al material de EVA le falta algo más de amortiguación con respecto a tecnologías que emplean otras marcas como adidas y Nike. Sería un pequeño aspecto a mejorar para una segunda generación. Por supuesto, podría ofrecer algunos aspectos algo más innovadores, pero tiene todo lo que le hace falta futsal -y encima ahora un excelente colourway-. Nuestro punto debil, el mejor de los botines Umbro Royal Edition.