Para quienes leen nuestras reseñas hace mucho, sabrán que éste es uno de nuestros preferidos, un modelo que combina lo mejor de varios segmentos. Pero nunca habíamos tenido la oportunidad de probarlos en su versión de gama media, tal vez la porción más interesante hoy en día del mercado. Éstos son los nuevos botines PUMA FUTURE Z 2.2 parte del pack ‘Faster Forward’; y así los probamos en Marca de Gol.

PUMA FUTURE Z 2.2

Review | PUMA FUTURE Z 2.2

A nivel visual son muy pocos los cambios con respecto a sus antecesores; solo el ojo más entrenado se dará cuenta que cambió apenas el acabado tridimensional de la puntera y se agregaron unas franjas (es este caso rojas). Al ser un gama media, hay algunas modificaciones que se deben hacer para poder reducir considerablemente su precio. La más importante de ellas es su material, ya no siendo el hilo Evoknit Pro que siempre transmite esa sensación premium. Éstos tienen una capellada textil y sintética que, si bien no está a la altura de los tope de gama, no deja de ser buena. El collarín FuzionFit también se ve modificado, siendo de otro material, no tal elástico y con un acabado menos ‘elegante’.

Aún así, la sensación una vez puestos sigue siendo más que confortable, siendo éste uno de los pilares fundamentales de este calzado. Incluye un poco de relleno mullido en el talón para que jamás sintamos esa zona por demás dura. La cordonera cumple bien su función, aunque quien tenga el pie algo más ancho incluso podrá presidir de ella porque la malla textil abraza más que suficiente el empeine. El contacto con el balón es bueno en todo momento y no se tiene una superficie por demás resbaladiza en superficies húmedas, producto de ese acabado en relieve que da ese toquecito más de grip. Mismo la zona interna de controles, que tiene unos añadidos mullidos para dominar mejor cada uno de ellos. En este sentido aventaja a sus compañeros de colección, los ULTRA. Cumple con creces para su segmento.

Lo mejor que tiene es su suela, siendo la misma que en los FUTURE Z 1.2. Tiene como destacado el ‘Dynamic Motion System’, una tecnología con una placa que aporta rigidez en la zona del arco del pie y una repartición de las fuerzas de pisado a través de ‘canales’. Los dos tapones complementarios del lado interno ayudan considerablemente con las rotaciones. Se añade además una talonera interna para mejorar la estabilidad ante cada pisada y cambio de dirección. Incluso la plantilla posee diferentes zonas con material poroso para mejorar la amortiguación. En este apartado realmente casi no se nota diferencia alguna con sus compañeros de línea más caros, estando su única falencia en esa pérdida de ajuste alrededor del tobillo.

Como conclusión rápida, podemos decir que los FUTURE Z 2.2 podrían haber sido unos tope de línea, pero de hace algunos años atrás, cuando el hilo no era lo que marcaba el rumbo del mercado de botines. Para uso amateur es un calzado que aprueba con méritos en todas sus categorías. El salto a la gama alta estará solo justificado para aquellos que estén acostumbrados a botines de ese calibre y quienes tengan el dinero de más, claro.